Se viene un diciembre de poco desempleo

Si se traza una línea horizontal en la curva que dibujan las cifras del desempleo en Colombia desde 1998, se observaría que durante los últimos meses la generación de empleo ha aumentado de manera notoria, de tal manera que el promedio de desempleados ha bajado de los tradicionales 2,5 millones de colombianos sin trabajo a menos de 2 millones, eso sin contar con fenómenos como el de los venezolanos que han llegado al país, la migración colombiana al exterior y el desplazamiento interno de los pueblos a las ciudades.

Es probable que la metodología del Dane aplicada para medir el desempleo deba revisarse y traerla a valor presente, pues no es lo mismo “estar buscando trabajo”, “no tener trabajo” que “tener un empleo formal” y con todas las prestaciones sociales.

En octubre, el dato de desempleo fue 8,2% unos 2,1 millones de personas sin trabajo, la cifra más baja de la registrada en la serie desde 2017, con un valor parecido en octubre de 2014. En el décimo mes de este año se registraron 24,3 millones de personas ocupadas, lo que se traduce en una tasa de 59,7%. Comparado con lo reportado en octubre de 2024 se registra una variación de 4,2% debido a que hace un año eran 23,3 millones de personas las ocupadas.

El gran problema de la buena cifra sigue siendo la informalidad que se situó en 56,1%, aumentó frente a 55,3% registrado en octubre del año pasado, hay unos 13,6 millones de personas informales, comparado con los 12,9 millones de hace un año.

Si se mira por ciudades, la informalidad campea en Sincelejo, Valledupar, Cúcuta, Montería y Riohacha, con 68,8%, 64,7%, 62,7%, 62% y 60,9%. Les siguen Quibdó, Santa Marta, Popayán y Pasto, las cuales se encuentran igual por encima del total nacional que para ese periodo se encuentra en 55,4%.

Las ciudades que se encuentran por debajo del total nacional en informalidad son Barranquilla (54,9%), Florencia (53,4%), Villavicencio (52,9%), Neiva (51,7%), Bucaramanga (49%), Cartagena (48,3%), Ibagué (48%), Cali (46,3%), Armenia (42,7%), Pereira (40,5%), Medellín (39,6%), Tunja (39,4%), Manizales (36,2%) y Bogotá (34,8%).

En materia de generación de trabajo no aplica el estribillo que reza “empleo es empleo”, pues no es lo mismo ganar mucho dinero sin prestaciones sociales que mantener un trabajo que pueda aportar para salud, pensiones, riesgos profesionales y vacaciones. No es lo mismo trabajo que ingresos, si bien pareciese un pleonasmo, un empleo debe ser sinónimo de seguridad social, ahorro pensional y pago de impuestos, aportes personales que le deben asegurar un futuro mejor y una planeación para cuando se esté cesante y eso solo lo proporciona la formalidad; trabajo formal debería entenderse como el que está adscrito a una caja de compensación, entidades que deben ser las garantes de la formalidad, pues no en vano los empresarios o empleadores pagan a estas buenas instituciones 4% por cada trabajador con contrato.

Este último mes del año va a ser muy bueno para el sector laboral, fenómeno que debe observarse desde el aporte a la compensación y el pago de más contribuciones al sistema pensional. Los datos del Dane sobre el trabajo son una buena noticia que se nota en materia de crecimiento, ahora lo que se debe hacer es identificar las fuentes del empleo y el repunte del PIB para mirar su sostenibilidad en el largo plazo.