MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El congreso tiene la tarea fundamental de revisar a fondo los impuestos, ojalá lo haga en medio del estudio, no en búsqueda del beneficio particular
Los colombianos parecen estarse acostumbrando al bajo nivel de discusión de los asuntos económicos en el Congreso y añoran aquellos tiempos en los que esos temas, cuya trascendencia no se puede desconocer, eran una prioridad en la agenda legislativa, pues determinan no solo el funcionamiento macro, sino en buena parte el bienestar de la sociedad y la vida diaria de los ciudadanos en puntos como al empleo y la inflación.
Hace ya bastante que asuntos como el plan de desarrollo y su seguimiento, el presupuesto público y las políticas monetaria, fiscal y externa, no son objeto de una evaluación y control como es función legal del Congreso,sino que en particular los dos primeros se han convertido en unos más del trámite y terminan siendo aprobados sin rigor alguno solo con el interés de los “padres de la patria” de obtener una repartición de recursos que satisfaga los intereses de los distintos grupos políticos y regionales. El presupuesto público de 2017 ylas regalías para el próximo bienio son ejemplos que ilustran la situación.
Y todo parece indicar que lo mismo pasará con el proyecto de reforma tributaria que el Gobierno presentó a consideración del legislativo hace ya tres semanas y que de acuerdo con el cronograma solo le quedan menos de 24 días calendario y 10 más en caso de convocarse a sesiones extras y no se ha dado ni un debate sobre el trascendencia proyecto que se supone implica cambios estructurales a la normatividad tributaria del país. Sin duda que esto deja una sensación ingrata acerca del trabajo parlamentario y su poco interés por los asuntos de interés nacional. La situación es más elocuente si se analiza el recorrido de los ponentes escogidos para estudiar en primera instancia la iniciativa y se comprueba su bajo conocimiento técnico de una materia que lo requiere como pocas, si se quiere perfeccionar el proyecto. Tanto en el Senado como en la Cámara, con una o dos excepciones, ese grupo puede tener mucha experiencia en el manejo de los asuntos políticos, pero es virtualmente cero en material de impuestos, más allá del sentido común.
Es cierto que por razones de conveniencia política, el Gobierno presentó tardíamente el proyecto y hay algunos que sostienen que al Ejecutivo le interesa que la discusión sea la mínima para que se evacue con las menores modificaciones posibles, pero no hay que engañarse en que la premura en el recorrido parlamentario es el mejor escenario para que aparezcan maniobras no ortodoxas de algunos parlamentarios, el populismo de otros o la acción de lobbistas en procura de beneficios particulares, que terminan desvirtuando la filosofía de la iniciativa o generando mayor iniquidad. Es clave un estudio detallado y serio de la tributaria por sus implicaciones en la vida de la gente y que se ajuste no en función de la presión de quienes tienen mayor poder de hacerlo, sino de los intereses generales y de los sectores más vulnerables.
La meta del Gobierno de una inflación de 5,5% al final de este año empieza a hacerse realidad; ahora la pelota está en terreno del Emisor, que logre que el consumidor sienta la realidad
Caminamos a una crisis eléctrica y de gas, temas que serán protagonistas en la campaña electoral que viene y que pondrán a prueba la ideología y responsabilidad de los candidatos
El Banco Mundial cerró su doing Business por brotes de corrupción, ahora ha resucitado en forma de Business Ready, qué es y cómo ser más competitivas las empresas y la economía misma