Las señales de la economía según la Fed

Las predicciones sobre el rumbo de la economía mundial en el corto plazo señalan que será un período de ajuste y acomodo de tendencias, lo cual no elimina factores sobre los cuales haya que estar en alerta y que pueden  afectar a las economías emergentes, dentro de las cual es se puede clasificar la colombiana. El principal factor tiene que ver con la política monetaria que adoptará la nueva administración de la Reserva Federal en cabeza de Janet Yellen, quién desde enero reemplazará a Ben Bernanke. Ella, vicepresidenta de la Fed hizo sonar las alarmas antes de la crisis financiera de 2008, cuyas consecuencias fueron dañinas para la economía no solo de Estados Unidos sino del mundo.

Todas los indicios señalan que la ruta del timón monetario del último lustro cambiará en forma importante y que concretamente el manejo implicará un aumento de la tasa de interés en concordancia con la idea de que la Fed tiene que hacer más para fortalecer la economía. Un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos no tendrá un impacto neutro sobre el resto del mundo y en particular puede afectar en forma desfavorable a la convaleciente economía de Europa que en 2014 estará apenas saliendo de la sala de cuidados intensivos.

De la intensidad que adopte la Reserva Federal y de su capacidad de reacción, dependerá el impacto sobre las economías del resto del mundo, pero todo indica que en el corto plazo no será un factor determinante de desequilibrio, pero si es evidente que la política monetaria interna tiene que actuar en consecuencia. En otras palabras, un aumento en la tasa de interés en Estados Unidos llevará a un comportamiento similar de las tasas en el resto del mundo. 

Si las cosas se dan así, el año entrante estará marcado por una relativa calma en los mercados. Sin embargo, el economista Robert Shiller, quién acaba de obtener el premio Nobel de Economía por sus estudios sobre burbujas de activos ha prendido las alarmas al advertir que cree que las fuertes alzas de los precios de las acciones y de las propiedades podrían provocar una peligrosa burbuja financiera y terminar de mala forma, apuntando al mercado bursátil estadounidense y al mercado inmobiliario brasileño como áreas de preocupación, aunque el fenómeno se está presentando en varios países. 

Puede que sea apresurado hacer una previsión de esa magnitud, pues hay quienes consideran que todavía no hay elementos que favorezcan la aparición de una distorsión de activos como la de hace unos años. Y en ese orden, debe ser una obsesión de la nueva presidenta de la Fed, quién ya no tiene como misión prevenir el fenómeno sino impedir que ocurra. El nuevo año está a la vuelta de la esquina y a Colombia se le avecina un año lleno de optimismo en el que bien vale la pena saber cómo va el mundo.