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Así se ha cotizado el precio del Brent y del WTI desde el inicio de la guerra
La fórmula de Trump consiste en que Ucrania olvide su entrada a la Otan, que no haya tropas de EE.UU. en la zona y que renuncie a Crimea, una solución que impacta a la economía
Rusia invadió a Ucrania el 24 de febrero de 2022, a los pocos días de que el mundo saliera de los picos más altos de muertes y contagios por la pandemia. Simplemente, la geopolítica se sacudió, o mejor regresó, a tiempos de la Guerra Fría ya olvidados, de eso han pasado 1.086 días en los que los precios de las materias primas se han disparado y que, en particular, el costo del petróleo se ancló por encima de los US$70 el barril, tanto WTI como Brent.
La noticia más alentadora es que el Kremlin y Kiev confirmaron conversaciones de fin a la guerra, terciadas por Donald Trump, el nuevo presidente de Estados Unidos que a menos de un mes en la Casa Blanca ha liderado una fórmula de paz que compromete el futuro de Europa, pues se basa en que Ucrania no entrará en la Otan; que no habrá tropas de Estado Unidos en la región y que Kiev se olvide de tener a Crimea bajo su soberanía; un plan que se había filtrado en Bruselas pocos días antes de las cruciales elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Las repercusiones de esas acciones políticas no se han hecho esperar en la economía y la reacción de los precios del petróleo fueron a la baja. Hay claramente una reducción en los riesgos para el suministro de petróleo en una Europa agobiada por el costo de las energías y temerosa de una escalada de la guerra que comprometa los arsenales nucleares. El brent, que es la referencia en Europa, cayó 2,36% hasta US$75,18 el barril, al tiempo que el West Texas Intermediate, WTI, de referencia en EE.UU., cedió 2,66% y ya cotiza por debajo de US$72 (US$71,37) el barril.
La Agencia Internacional de Energía había empezado a hacer sus escenarios de precios para el verano de 2025 con un conflicto sin solución a la vista, pero con esta solución en marcha las cosas pueden empezar a cambiar en materia de precios del petróleo; para Colombia no es una noticia buena porque no logró extraer más petróleo en tiempos de buenos precios y ahora se tendrá que conformar con precios más bajos que los actuales.
No se puede perder de vista que las arcas estatales se nutren en una buena parte de lo que hace Ecopetrol en la región, empresa pública que ha visto reducir sus ingresos y perder el foco, al punto que vender crudo con menos dinero le afectará sus cuentas, y de paso, las de todos los colombianos.
Lo ideal hubiese sido que la estatal petrolera alcanzara el millón de barriles de producción diaria y venderlos por encima de US$70, pues el margen es alto dado que sacar uno cuesta alrededor de US$35. El Gobierno Nacional dejó pasar la oportunidad de vender más y a mejor precio, en un momento en que las finanzas estatales no están en su mejor momento.
Con un cese del conflicto en Ucrania, los precios van a caer y la rentabilidad la obtendrán los países con alta producción, mejor productividad y buenas operaciones de distribución. Aún sacar petróleo es buen negocio, están cerca los mercados más activos y el país cuenta con buenas reservas que se deben optimizar; en otras palabras, vender el máximo ahora que hay buenos precios.
La noticia buena es que la oferta de fertilizantes provenientes de Ucrania y Rusia volverán sin obstáculos a los mercados emergentes y en Colombia se debe sentir en mejores precios para los productores agropecuarios. Vivimos una economía globalizada interconectada en la que una firma de paz al otro lado del mundo puede sentirse en abonos más baratos, pero ingresos menores por petróleo.
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