MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Evolución de la cotización del Nasdaq y el Dow Jones
Estados Unidos es la economía más grande, pero desde la llegada de Trump al poder ese liderato ha caído en una “autoamenaza” por despidos, aranceles y masivas deportaciones
Por estos días, la economía estadounidense baila al ritmo que toca Donald Trump, una música cargada de la ansiedad que generan los despidos gubernamentales y la pugnacidad de los aranceles puestos a sus principales socios comerciales: Canadá, México y China.
Estados Unidos es la economía más grande del mundo en términos de PIB (US$26,9 billones) y como reza el adagio popular cuando ellos tosen, todo el mundo se resfría; y en lo que respecta a Colombia, si los americanos entran en recesión, las ventas de petróleo, café y frutas, caerán inexorablemente y a la economía local le puede dar pulmonía.
Si eso pasara con China (US$19,4 billones), segunda economía del mundo, las cosas no pasan a mayores, pues el mercado natural de los exportadores locales sigue siendo Estados Unidos, no sucede lo mismo con las importaciones que llegan a dos manos desde la potencia asiática. La palabra recesión ha vuelto a aparecer en el escenario económico luego de dos jornadas en rojo en los mercados secundarios de todo el mundo.
Informa el WSJ que “el S&P 500 cayó más de 2% la última jornada y el Nasdaq se deslizó más de 4%, ya que las acciones de las grandes empresas tecnológicas extendieron su ola de ventas. Las acciones de Tesla cayeron más de 13%. Las acciones de las otras siete empresas magníficas (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia y Meta) cayeron 3%. El presidente Trump se negó a descartar que Estados Unidos entre en recesión este año, y dijo a Fox News que habrá un “período de transición, porque lo que estamos haciendo es muy grande”. En cambio, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo a NBC News: “No habrá recesión en Estados Unidos”.
El punto es que las consecuencias de los despidos gubernamentales y el alza de los aranceles aparecieron en escena, en un mundo crispado sin soluciones concretas en el escenario geopolítico, en lo que tiene que ver con Ucrania y Palestina. “Algunos inversores dicen que la actitud aparentemente indiferente de la administración Trump respecto de un posible desencadenamiento de una recesión está inquietando a los observadores del mercado, que creían que la postura pro crecimiento impulsaría la economía y los mercados (...) Esta es la primera vez que una administración dice con total seriedad... que los objetivos van a causar dolor”.
Un dato no menor fue el informe de empleo de la semana pasada que muestra un mercado laboral estable por ahora, pero podría debilitarse porque la pérdida de empleos pueda aumentar, ya que la administración Trump busca continuar con las deportaciones y los despidos gubernamentales.
A los ojos de Bloomberg, los mercados financieros han estado volátiles en las últimas semanas, ya que las crecientes tensiones comerciales y las señales de desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos han afectado la confianza de los consumidores y la actividad empresarial. Las acciones tecnológicas estadounidenses, muy valoradas, han sido las más afectadas por la reciente ola de ventas en Wall Street.
Por ahora, no son buenos los vientos que soplan desde Estados Unidos en términos de crecimiento económico y de estabilidad, lo que puede torcer las expectativas avanzar en más de 3% el PIB colombiano, pues una recesión en esa economía golpeará las ventas de productos colombianos en su mercado natural.
El recaudo tributario a febrero llegó a $49,51 billones, cifra baja si se tiene en cuenta que la meta de este año debe superar $300 billones, monto necesario para inversión social
Germán Ávila es el nuevo rector de la economía, el cuarto del gobierno de Petro, un cargo que ha quemado a sus tres antecesores. Deben ser más fieles a las cifras que a los dogmas
El Gobierno Nacional va rumbo a completar medio centenar de ministros que han pasado por una administración débil en gestión, pero más deciente en continuidad y rotación