.
EDITORIAL

El Emisor debe ser más audaz con la baja de tasas

sábado, 25 de febrero de 2017
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

La independencia del Emisor es un valor fundamental, pero no pueden olvidar el peso que tienen sus decisiones en el crecimiento económico 

La Junta Directiva del Banco de la República mantiene su tímida cartilla reflejada en sus pobres acciones para ayudar a que la economía repunte. En su segunda junta del año solo redujo 25 puntos básicos (pb) los tipos de interés y los bajó hasta una tasa de 7,25%, que sigue siendo muy alta si se tienen en cuenta las necesidades urgentes de reactivación que tienen varios sectores, no solo el consumo. La autoridad monetaria está absolutamente concentrada en mantener bajo control el piso y techo la variación de precios y se ha olvidado del papel que juega con sus acciones de intervención en las expectativas de los consumidores. Dijo el Banco Central -a través de su Junta- que “en consideración de que en enero la inflación anual disminuyó por sexto mes consecutivo y se situó en 5,47% y que se espera que en 2017 el crecimiento de la demanda externa sea algo mayor que el registrado en 2016”, lo mejor era bajar 25 pb las tasas, aunque el mercado necesitaba una señal más audaz. Es la tradición de los banqueros centrales bajar por peldaños, es decir en cada reunión un cuarto de punto, sin hacer maniobras bruscas que lleven a atropellar al sistema financiero. Si se mantienen en esa misma estrategia, bajar 25 pb cada mes hasta final del año, las tasas de intervención del mercado estarán en 4,75% para diciembre, una tasa razonable, pero alta. Son varios los factores, principalmente externos, los que le dictarán el proceder al Emisor en materia de tipos de interés, especialmente lo que ocurra con el gobierno de Trump y los obligatorios cambios en la Reserva Federal, que ha anunciado desde hace varios meses que subirá sus intereses para llevar nuevos dólares al mercado local. La otra fuente de información para tomar alguna decisión sobre las tasas en lo que resta del año es el comportamiento local de la inflación, dato que parece mejorar en el arranque de 2017, pues no se avizoran problemas climáticos en el corto plazo, dato determinante para las siembras y cosechas; y la tasa de cambio parece estar estable en torno a $3.000. Es el momento para que las nuevas caras que entraron al Banco de la República, el gerente general y un codirector, traten de ser verdaderos jugadores líderes en un contexto de débil crecimiento, en torno a 2%, y en el que los indicadores de confianza del consumidor se muestran tan bajos. Además debe haber algo de sincronización o coherencia institucional, pues el programa Colombia Repunta, que promete crecimiento adicional de 1,3 puntos porcentuales, generación de 765.000 empleos, inversión de $40,3 billones en vivienda, educación, vías, regalías y paz; necesita de aliados financieros y las tasas del Banco son el mejor estímulo para todos estos planes. La independencia del Emisor es una de las garantías del buen manejo económico de un país, no obstante, se deben oxigenar las decisiones de la banca central con estudios y análisis que verdaderamente transformen.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 19/04/2024 El momento del Banco de la República

Avanza la idea de que el Emisor maneje la fiducia que contiene el grueso de las pensiones de los colombianos, una idea que da confianza, pero que puede tener preguntas

Editorial 18/04/2024 El peor trimestre en los últimos 15 años

La venta de vivienda e inicios de obras en el sector de la construcción van de mal en peor; Camacol ya lanzó alertas sobre la situación, pero el Gobierno Nacional y sector bancario no copiaron la realidad de las cosas

Editorial 17/04/2024 Con el peor dato de inflación y crecimiento

La economía colombiana no va bien y, peor aún, se percibe la inseguridad que reina en todos los rincones del país, el crecimiento del PIB para 2024 será de 1,1% y la inflación de 6,4%