En la página de internet, www.banrep.gov.co, aparecen los US$65.000 millones que sumaron para Colombia en diciembre de 2010 las deudas externas del sector público no financiero y del sector privado. De este total, 40.000 millones correspondieron a deudas pendientes del Gobierno y los 25.000 restantes corrían a cargo del sector privado colombiano.
En días pasados informó la prensa del país que los US$65.000 millones saltaron en septiembre de 2012 hasta los US$80.000 millones, de los cuales 45.000 millones los adeudaba el Gobierno y 35.000 millones el sector privado. Estas deudas externas equivalen para 2012 a un 22% del PIB.
De lo anterior se puede deducir que la deuda externa total de Colombia se ha incrementado ya en los últimos dos años, durante el mandato del presidente Santos, un 23%, mucho más que el crecimiento del PIB. El sector oficial contribuyó con el 12% y el privado con el 40% de tal aumento en igual lapso. Los agentes privados prefieren endeudarse en dólares, con tasas de interés bajas, en lugar de pagar las tasas internas altas que fija el Emisor.
Ahora bien, a la deuda externa del Gobierno en dólares se le debe adicionar su deuda interna en pesos. Dicha deuda interna no se publica con frecuencia por acá. Para tratar de estimarla poseo dos cartas. La primera, el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry estimó el PIB de Colombia en 2012 en US$360.000 millones. Y segunda, el Banco de la República estima en su página de internet titulada, Situación Actual y Perspectivas de los Deudores del Sistema Financiero, que la suma de la deuda tanto externa como interna del sector no financiero del Gobierno se aproximan en 2012 al 44% del PIB, esto es, totalizan juntas cerca de US$160.000 millones. Presumo que en este porcentaje no se incluyen las cuantiosas deudas contraídas en la ley para la reparación de las víctimas de la violencia.
Si figura la deuda externa del Gobierno en los US$45.000 millones mencionados en el primer párrafo, pues por diferencia, su deuda interna no financiera en pesos, causada por bonos, préstamos, jubilaciones y demás deudas domésticas, equivalía a finales de 2012 a unos US$115.000 millones, pactados y pagaderos en moneda legal. Sospecho que el aumento que esbozo en los párrafos a continuación se debe al incremento, en especial, de la deuda interna del Gobierno, no a su deuda externa.
Según la página de internet, www.tradingeconomics.com, en 36% del PIB figuraba el promedio de los últimos años para la suma de las deudas a cargo del gobierno de Colombia, de su externa en dólares más su interna en pesos. Marchar ahora con ellas por los lados del 44% del PIB de 2012 como reconoce el propio Emisor merece encender la alarma amarilla. Los inversionistas extranjeros calculan estas cifras con gran cuidado antes de fijar las tasas de interés de sus préstamos a los países.
Acepto la conclusión general del Emisor: “se observa que el nivel de endeudamiento de los agentes en Colombia ha aumentado en la década más reciente, sin embargo, en comparación con economías desarrolladas sigue siendo bajo, y con respecto a los países latinoamericanos se sitúa en un nivel medio”. ¿Contribuyó acaso el agente Gobierno a elevar este nivel más que los otros tres agentes de endeudamiento, el financiero, las empresas y los hogares?
