Se inauguró la filarmónica del Elba en Hamburgo

“Hoy inauguramos una casa que ha sido a la vez sueño y pesadilla, desastre y maravilla”, reconoció  Joachim Gauck, presidente de Alemania, en presencia de Angela Merkel y los principales actores políticos del país germano.

El acto inaugural de la ópera alemana llegaba con siete años de retraso y la polémica que ha envuelto a la construcción de este magno edificio no podía pasar desapercibida en su noche más importante. Sin embargo, la música logró amansar las críticas y Alemania gozó al son del concierto dirigido por Thomas Hengelbrock, que arrancó con la apertura del Prometeo de Ludwig van Beethoven y donde se estrenó una pieza del compositor Wolfgang Rihm. Las localidades para toda la temporada están agotadas, así que si quiere conocer cómo es este edificio considerado como la obra arquitectónica más importante de 2016, deberá esperar, mientras  este reportaje de Fuera de Serie, consiguió entrar en él dos meses antes de que por fin abriera sus puertas.

Después de la cola que ha traído la construcción de la Filarmónica del Elba en Hamburgo, conocida también por su sobrenombre, Elphi, los metódicos arquitectos suizos Herzog & de Meuron no quieren ni un susto más. Todo debe lucir reluciente e impoluto. Por este motivo, la entrada se halla vedada para quien sea ajeno a la obra. Sin embargo, hemos entrado. No hablar ni gota de alemán, en este caso, parece haber ayudado, y con la misma cara de despiste, siguiendo la senda de los operarios, hemos logrado el objetivo: introducirnos en la “cáscara de nuez”.

Así le llaman al auditorio central, por estar aislado del resto del edificio, del que es su corazón y razón de existir. A diferencia de los demás espacios de la Filarmónica, está libre de embalajes y se ve ya listo para su estreno, que será el 11 de enero de 2017 con un concierto de la Orquesta Sinfónica de la NDR, seguido por un festival de tres semanas con la participación de la Sinfónica de Viena, la Sinfónica de Chicago y la banda berlinesa Einstürzende Neubauten, previa instalación acústica del padre del new age Brian Eno. Las pruebas de sonido explican esta desnudez. Se evita así que haya interferencias, pues la acústica debe ser, sencillamente, perfecta. Los arquitectos se empeñaron en trabajar con el número uno del mundo, el japonés Yasuhisa Toyota, de Nagata Acoustics, responsable también de la Filarmónica de París y el Wall Disney Concert Hall de Los Ángeles, junto a Jean Nouvel y Frank Gehry, respectivamente. Opina que la acústica “es la ciencia más inexacta que existe”, al pedir también sensibilidad a los ingenieros.