¿Qué es lo que hay detrás del Botticelli vendido recientemente en más de US$92 millones?

Recientemente en Nueva York, Sotheby’s vendió una pintura impecablemente conservada del artista renacentista italiano Sandro Botticelli por US$92,2 millones, un aumento del 787% con respecto al récord anterior de subasta del artista en 2013 de US$10,4 millones.

La pintura, ejecutada alrededor de 1480, representa a un joven elegante que sostiene con ligereza un círculo de un santo. Durante los últimos 40 años, estuvo en posesión del difunto promotor inmobiliario Sheldon Solow, quien compró la obra en 1982. Con el tiempo, el multimillonario donó lentamente fracciones de la pintura a su fundación privada. En el momento de la negociación, su fundación poseía al menos 99% de la pintura, lo que le ahorró a la familia Solow unos US$33 millones en impuestos sobre las ganancias de capital.

Solow, quien murió en noviembre a sus 92 años, compró la obra por US$1,3 millones, lo que significa que la venta obtuvo una apreciación de aproximadamente 6.992%.

La pintura es considerada como la mejor Botticelli en manos privadas. “Me ocupo de este período, y es muy raro encontrar un cuadro como este en perfecto estado”, dijo Fabrizio Moretti, fundador de Moretti, una antigua galería de maestros en Londres. “Esta es una ocasión para comprar algo que nunca volverá a encontrar”, añadió.

La obra es una pieza de los 12 retratos existentes del artista y contiene muchos de los componentes estilísticos por los que es más conocido (los ojos expresivos, la profundidad ilusionista y el semblante decididamente realista). Igual de importante, retrata a un sujeto atractivo y carismático.

“Botticelli es un pintor icónico”, dice el marchante milanés Carlo Orsi . “Es
como Miguel Ángel y Leonardo: hay algunos nombres icónicos y son muy raros en el mercado del arte. Esa es la razón por la que pueden ir por un gran precio“.

Sotheby’s estimó que se vendería en más de US$80 millones, poniéndolo al alcance de las instituciones más ricas o de los compradores privados.
El Louvre Abu Dhabi y el Getty en Los Ángeles eran los museos que la mayoría de los marchantes especulaban que ofertarían por la obra, al final, no pasó.

En cuanto a los particulares, la mayoría de los comerciantes especulaban que los estadounidenses adinerados -aprovechados de los espectaculares rendimientos del mercado en 2020- o los recolectores ricos en petróleo de los Emiratos Árabes Unidos estarían pujando por él en busca de un trofeo inigualable. Y en efecto, se conoció que 10 billeteras estuvieron detrás de la extraña pieza.