“Le metemos mucha muela a los temas calientes que nos han implicado riesgos”, Pirry

Esta semana en Al Paredón de Jorge Hernán Peláez, el periodista empírico Pirry habla de su oficio como investigador y de los costos que ha tenido que asumir a lo largo de su ejercicio, tanto en materia económica como social, sacrificando incluso su propia seguridad.

¿Cuál es el costo de hacer en Colombia un periodismo como el que usted hace que es a veces tan difícil?
En términos económicos pues evidentemente es más costoso que el periodismo tradicional donde simplemente se va a la fuente oficial o se hacen seguimientos de un día máximo, pero cuando se hace una crónica o reportaje, hay que hacer seguimientos por varios días, desplazamientos por varios lugares del país complicados y eso implica toda una logística

¿Cuántos periodistas trabajan con usted por ejemplo en una crónica normal de las que salen todos los domingos?
Cuando empezó el programa lo hacíamos con tres personas: la productora, el editor y yo. Ahora como dicen por ahí que le probamos finura en el canal, ya hoy somos 17 personas de las 17, 4 somos investigadores, 3 realizadores, editores, productoras y como somos 4 investigadores más o menos cada uno tiene cubierto un programa semanal. Nosotros hacemos un consejo de redacción todos los lunes como cualquier programa periodístico, traemos a la mesa la contribución de los investigadores, mis ideas y entre todos definimos quién va a hacer y qué va a hacer.

Dejamos un espacio abierto para cuando haya algo coyuntural podamos interrumpir a mitad de la semana el tema, por ejemplo cuando hicimos lo del Grupo Mira precisamente nos cogió a mitad de semana y la fuente que conseguimos fue en caliente así que paramos el tema y armamos el programa a partir del miércoles, cuando eso pasa hay que trabajar turnos extras, hay que trasnochar, los editores trasnochan; pero es un lapo que se da por tratar de tener una coyuntura aunque no sea un programa que viva de chivas y actualidad, sino más bien programas de mediano aliento.

¿Cómo es el proceso de selección de temas, porque uno a veces se sorprende viendo unos temas que están afuera absolutamente del radar de todo el mundo y otros que sí son temas del día a día?
Bueno, hay varias criterios. Uno es que el tema involucre o tenga un efecto en la mayor cantidad de gente. ¿Cuándo atendemos un tema? Si a la señora le están quitando la casa pero a veces está en medio de una controversia sobre lo que están haciendo los bancos en ese período con los intereses del crédito entonces lo aceptamos, porque se extrapola a toda la realidad colombiana ya que hay muchos que tienen crédito de vivienda. Y también hay historias que simplemente llegan con un contenido humano que uno se sorprende y uno como contador de historias y nosotros como periodistas nos enamoramos de esas historias y además las hacemos para refrescar un poco a veces de tanta realidad, tanta dureza.

Hablamos ya del costo económico y nos dimos cuenta de la magnitud, pero obviamente para usted ya se vuelve un costo social y su seguridad personal a veces en ciertas partes de el país, porque a veces los temas que usted toca entra en ciertas zonas del país muy complicada.
Bueno lo más complicado de cubrir en Colombia, son temas que tienen que ver con Bacrim, paramilitares y obviamente guerrilleros también y con ciertos sectores por ejemplo corruptos de las instituciones, o un militar corrupto es peligrosísimo. Esas son las cosas más calientes para tocar; obviamente el narcotráfico también. Nosotros si le metemos mucha muela mucho a esos temas nos ha implicado riesgo, por ejemplo a mí el Estado me ha dado unas garantías de seguridad, yo tengo una esquema de protección y lo tendré mientras las amenazas sigan, también han tenido mis investigadores. Pero yo diría que en medio de todo y la crisis que se vive en Colombia y la presión que reciben los periodistas que por ser visibles tenemos cierta protección, pero duro le toca a esos periodistas de provincia, en Casanare, Arauca, Putumayo y no tiene quién los proteja y así está muy cruel la cosa.

Y últimamente he visto que ahora se mete en unos temas y casos nuevos, digamos en el caso del Mira. Todo el tiempo está reinventando, buscando cosas que refresquen y sean novedosas.
La nota que no he podido hacer y es la que muchos periodistas quisiéramos encontrar es la prueba contundente que definitivamente de aquel Expresidente que era paramilitar, pero esa prueba no ha aparecido (risas). Siempre quise desde el principio que cada tanto una historia internacional que ayude a los colombianos como uno porque hay que entender las realidades del mundo. Por ejemplo, todo el mundo ve las noticias de Israel vs. Palestina, palestinos vs. judíos y muy poca gente entiende al menos un poquito cuál es el problema que hay de la tierra en ese lugar, entonces por ejemplo nos fuimos a la Franja de Gaza e hicimos un programa después de la operación fuego fundido Israel, mostrando cómo es la vida dentro de la Franja de Gaza y cómo es en las comunidades judías.

Fuimos al Congo, que es el país más violento y con más problemas del mundo y le contamos a la gente de la historia del Cultán y de los grupos armados que están en la frontera con Ruanda. Estuvimos en Ruanda, Cambodia, en los Balcanes, mucha gente tal vez se le olvida un poco y pierde el radar de los lugares que hemos estado, pero para mí es un interés propio y un deseo de que los colombianos que saquemos la mirada de acá y entendamos un poco el problema mundial. Ahorita estamos por publicar una muy interesante que hicimos en las Islas Malvinas. ¿Usted sabía que hubo más muertos después de las Malvinas por suicidios de soldados que estuvieron allá que los que murieron en la misma guerra o en el combate? Son unas historias duras, además que fue una guerra que se inventó Galtierie el dictador de la bota militar Argentina para disimular los problemas y abusos de Argentina en esa época.