El Mundial de 2026 dejaría US$4.000 millones a Estados Unidos, México y Canadá

La Fifa ya lo confirmó: México volverá a ser sede de un Mundial en 2026 (en conjunto con Estados Unidos y Canadá), recibiendo 10 de los 80 partidos totales del evento a través de tres destinos medulares, que son la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

Con esta decisión, México no solo aspira a quedarse con el glamour de ser el primer país en la historia que reciba tres Copas del Mundo de la Fifa, sino también con el impacto económico más fuerte de su industria deportiva, ya que el evento tiene una estimación de derrame que roza los US$2.000 millones, según una consultora experta, que significan casi tres veces más que las cifras que dejó el Gran Premio de Fórmula 1 en 2021, que hasta el momento era el parámetro más alto.

A cuatro años de distancia del Mundial 2026, la Fifa oficializó las 16 ciudades que serán sede de la competencia: 11 para Estados Unidos, tres para México y dos para Canadá.

Aunque México reciba apenas 12,5% del total del evento, aspira a obtener ingresos por hasta US$1.860 millones, según un estudio de impacto económico de la Copa Mundial 2026, elaborado en 2018 por The Boston Consulting Group (BCG) a petición de la Federación de Futbol de Estados Unidos (US Soccer).

De acuerdo con el documento, cada ciudad sede del Mundial 2026 tendrá una expectativa económica estimada entre los US$160 millones y US$620 millones, con un impacto de beneficio neto después de costos de entre US$90 millones y US$480 millones. En total, la consultoría estima que la región de Norteamérica perciba de US$3.000 millones a US$4.000 millones por toda la competencia.

Autoridades en México reconocen que no cuentan con la misma capacidad de infraestructura que recintos como el SoFi de la ciudad de Los Ángeles, pero apelan a la historia futbolística mexicana como un valor agregado para los aficionados de todo el orbe.