El coleccionismo de antigüedades, un hobby muy rentable

El gusto por el coleccionismo de antigüedades ha ido cobrando fuerza en los últimos años en Colombia, silenciosamente.

Piezas que datan de los siglos XVII y XVIII son apetecidas por aquellas personas amantes al arte, y que ven en ellas una buena forma de inversión a futuro. 

Carla Sigismund, una italiana que llegó hace 30 años a Colombia, es dueña de uno de los anticuarios más reconocidos en el país. Novecento, en Bogotá, y ahora con sede en Medellín, es el lugar donde los objetos del siglo XIX con un enorme valor histórico y artístico se integran a la decoración actual, en un universo ecléctico y pletórico de buen gusto.

En entrevista con LR, Sigismund, pionera del art déco en Colombia y experta en joyería del siglo XIX y principios del XX, habló sobre el auge del coleccionismo de antigüedades en el país, y las tendencias que prefieren en la actualidad los amantes a estas piezas que cobran valor con el tiempo.

¿Qué se está viendo en tendencias en el coleccionismo de antigüedades?
Ahora se está vendiendo mucho piezas de 1950 y 1960. Muebles, lámparas, diferentes objetos. Se está mezclando mucho lo antigüo con lo moderno. Lo importante es que sean originales y de buenos diseñadores.

¿De dónde trae las antigüedades para venderlas en Novecento?
De países como Italia, Francia, Estados Unidos. De familias que las ceden.

¿Cómo saber que se está comprando una pieza auténtica?
Lo recomendable es que se compre en un sitio autorizado y que le den un certificado de autenticidad.

¿Cuál es el perfil de sus clientes?
Son personas de 35 años para arriba que tienen un gusto definido, ecléctico, que no pasa de moda. También parejas jóvenes que están empezando a decorar su nuevo hogar, y encuentran en lo antiguo ese toque de elegancia.

¿Cuál es el precio promedio de una pieza antigüa, cómo saber si se valorizará?
Los costos pueden ser de $5 millones a $10 millones. Hay algunas que pueden llegar a costar hasta $20 millones. La historia de las piezas y la situación económica puede subir y bajar los precios de las antigüedades en determinados momentos.

¿Considera que el coleccionismo de antigüedades es un buen negocio?
Siempre habrá gente que invierta. En Europa la recesión es bastante fuerte, pero no dejan de vender. Las personas que tienen, invierten, y la persona que ama el arte no le da miedo comprar porque sabe que está haciendo una buena inversión. Lo recomendable es que se asesore de un experto, se deje aconsejar y se apoye en los libros de arte.

Piezas de cocina que cobran valor
Novecento comenzó como una colección de casi solo objetos de estilo Art Déco, el período comprendido entre las dos Guerras Mundiales. La acogida poco a poco llevó a Carla Sigismund a adquirir más y más objetos. Su anticuario es una gran comunión de objetos dentro de los cuales se cuentan joyeros, arte, pinturas, muebles, imágenes religiosas de distintas épocas, porcelanas, cristales, espejos, mesas, sillas y vajillas, estas últimas de las más difíciles de hallar porque muy pocos las conservan completas. También hay cubiertos, copas de finísimo cristal y parte de una colección de más de 500 lámparas de entre 1880 y 1960, que esta mujer ha ido recogiendo.