Drones en el hotel y destinos remotos, tendencias en los viajes

El número de viajes de los clientes de alto poder adquisitivo aumentará en 2015. Así lo cree Jordi Schoenenberger, socio director de la Industria de Travel, Hospitality & Leisure de Deloitte.

¿Dónde viajarán estos turistas? ¿Qué tipo de alojamiento elegirán? ¿Cómo reservarán sus vacaciones? ¿Y qué expectativas tendrán? Las respuestas dan forma a las tendencias para este año en el sector de los viajes de lujo.

Lo primero son las experiencias y destinos remotos: “Cada vez se buscan más experiencias que productos”, considera Josep F. Valls, experto en Turismo de Esade. Este año la brújula apunta a Nicaragua, Islandia, Sri Lanka, Namibia, Colombia, Panamá o Etiopía. Y, como señala Schoenenberger, el turismo gastronómico se posiciona como un ingrediente clave. Los viajeros asumen un papel activo y quieren experimentar sensaciones auténticas, como una clase de danza tribal o un curso de cocina.

Luego, los cruceros fluviales. Estos se consolidan como una de las apuestas más exclusivas, menos masificadas que las travesías marítimas, más exclusivas y por enclaves más insólitos. Desde Deloitte apuestan por el paisaje fluvial del Rin, que este año estará aún más de moda con la conmemoración de los 70 años del final de la Segunda Guerra Mundial. Valls afirma que de todos los cruceristas de río que existen, 125.000 son españoles.

La tecnología de principio a fin no se hará esperar. Se reservarán más viajes a través del smartphone y la tableta, y la tecnología wearable se hará fuerte en el equipaje. Todo el proceso del viaje estará digitalizado: desde tarjetas de embarque en el smartwatch a maletas inteligentes con GPS para no perderlas en ningún momento.

En el hotel, la privacidad, uno de los elementos que siguen exigiendo los viajeros premium- está garantizada y todo será más interactivo. Incluso puede que en 2015 encuentre cotidiano algunas de las innovaciones que tanto han dado que hablar el año pasado, como los mayordomo, robot de Starwood o los drones que le llevan el champán a la suite del californiano Casa Madrona.

Sin pulsera de todo incluido
El todo incluido no decae, pero sí sus antiestéticas pulseritas y su concepto más masivo. Ahora la pulsera de autos tiene nuevas funcionalidades, como la Smart VIB, implementada en el Grupo Palladium, que permite acceder a la habitación o realizar pagos. “Los paquetes turísticos mantendrán su popularidad en este segmento”, dijo Schoenenberger. En 2014, 66% de los viajeros premium viajaron de este modo.

En cuanto al lujo, los expertos señalan que el cliente discrimina lo no ecológico y quiere disfrutar del lujo sin remordimientos en lugares rodeados de naturaleza y sin impacto negativo.

No solo de viajes vive el viajero
El deseo de sentirse un local más lleva en muchas ocasiones a que el turista alquile propiedades y disfrute al máximo el destino que ha escogido para tal fin. Es por ello que el auge de plataformas como Airbnb o HomeAway ha puesto de manifiesto esta voluntad y les ha permitido que se relacionen con personas de otras geografías y culturas porque prefieren recorrer el destino durante una larga temporada antes que comenzar a visitar los que están más cercanos. Una tendencia que muchos prefieren disfrutar de forma distinta, pues la clave estaría en conocer otros sitios del lugar.