Disfrute de una langosta en la mesa preferida de John F. Kennedy

Esto se ve a lo largo de la capital de Massachussets, que cuenta con un recorrido que va desde restaurantes latinos en East Boston, hasta una comunidad vietnamita en Fields Corner. No obstante, uno de los sitios más representativos de la ciudad es The Union Oyster House, ubicado en una edificación que tiene 300 años de historia.

Este restaurante, que tiene la distinción de ser el más antiguo de Norteamérica, está al final de la ruta del “sendero de la libertad”, un camino que pueden recorrer los visitantes por más de 12 lugares conmemorativos a la independencia. El edificio fue construido entre 1716 y 1717 y, dentro de sus historias anteriores a la revolución, está que alojó al Rey Luis Felipe I durante varios años de su exilio.

Y es precisamente en el segundo piso del lugar, donde solía estar la habitación del Rey, que  se ubicaron las primeras sillas del restaurante en 1826. Ya hoy, cuenta con un laberinto de habitaciones donde hay más mesas, el Bar, una sala de eventos y una tienda de regalos.

Este lugar, está lleno de historia. Por ejemplo, en 1771 fue usado por Isaiah Thomas para publicar el periódico The Massachussets Spy, que es conocido como el periódico más antiguo de EE.UU. También, durante la revolución sirvió como lugar para reuniones y para confeccionar los uniformes de los patriotas.

Ahora, a pesar de que este lugar tiene como atractivo disfrutar de las mejores langostas de la ciudad, y además, el sitio ha sido visitado por cientos de presidentes de EE.UU. y celebridades; una de las mayores atracciones que las personas esperan tener es a sentarse en la mesa favorita del expresidente John F. Kennedy.

Según el actual dueño del lugar, James Malinn, Kennedy visitaba este lugar “todos los domingos a mediodía, y buscando privacidad, se sentaba en el segundo piso en la mesa 18 a almorzar y a leer el periódico”.

Finalmente, a pesar de la historia y de la especialidad de la comida, los platos están dentro del presupuesto de la mayoría de visitantes, que según los registros de la ciudad gastan en promedio US$621,5 en la visita. De esta manera, una cena para dos puede rondar US$138 incluyendo una entrada, plato principal, postres y bebidas. La langosta, la especialidad, cuesta US$40. La entrada más recomendada por el chef, la sopa de almejas, US$6,95; y los postres, US$7,95.

En la historia moderna del lugar destacan cinco premios: en 2001, el de “Restaurante del año” de la Asociación Nacional de Restaurantes (NRA); en 2012, fue clasificado en el top 10 de los mejores restaurantes clásicos, según Forbes; en 2013, también clasificó dentro de los 10 mejores restaurantes de comida del mar, según USA Today; en 2014, la Federación Americana de Culinaria le entregó su mayor reconocimiento a la excelencia; y en el mismo año, clasificó en el top 10 de los mejores restaurantes más antiguos en el mundo de la NRA.