Claves para practicar un masaje como lo hacen los expertos

Nada más relajante y reparador que un buen masaje, tras una semana de sobrecargar la espalda con responsabilidades laborales y estrés. No solo permite un equilibrio físico, sino que también ayuda a la tranquilidad mental.

Pero además, dárselo a su pareja puede ser el mejor regalo para un fin de semana de puente. Y lo mejor de todo, con sus propias manos, tomando nota de estos sencillos tips que le brinda LR.

El agotamiento del día a día ocasiona que poco a poco los músculos se recojan, causando inflamación principalmente en la espalda. Uno de los factores que más conlleva a sufrir espasmos y sentir un cansancio generalizado es la mala postura. Ya sea en la oficina o cuando se trabaja desde casa, es recomendable seguir ciertas recomendaciones al elegir la silla y la mesa en donde se van a desarrollar las labores pendientes. “Muchos se sienten agotados y con fuertes dolores al finalizar la semana por la mala postura. Aunque un masaje relaja y nos deja como nuevos, si al día siguiente se vuelve a repetir el error de estar mal sentados, trabajando en una posición inadecuada los músculos vuelven a tensionarse y aparecerán otra vez los dolores”, dice Ana María Niño, terapeuta profesional.

Lo que debe tener en cuenta

La tranquilidad es primordialHay que tener en cuenta que para un buen masaje lo primero que se debe buscar es un lugar tranquilo, sin ruido, cálido y con poca luz. Si es en la casa se debe adecuar la habitación o un salón para realizarlo. Si es en
un spa, estos facilitan las condiciones.

Aceites estimulan la relajación
Otro elemento fundamental para dar el masaje es usar algún aceite esencial, el cual se debe verter primero sobre las manos del masajista para que al frotarlas tome la temperatura del cuerpo, y sea así agradable para la persona que recibirá el masaje.

Utilice una camilla o superficie plana
La persona que recibirá el masaje debe estar recostada sobre una superficie firme y cómoda. Una música suave ayuda a relajar la musculatura y la mente. Las manos del masajista deben estar suaves y limpias, sin anillos, pulseras ni uñas largas.

Mantenga siempre el contacto
Se debe mantener el contacto físico. Una vez que empieza el masaje, siempre tiene que haber una mano en contacto con quien lo recibe. Si se separan las manos del área, se rompe la secuencia, y quien recibe el masaje puede salir del estado de relajación.

La buena técnica está en las manos
Quien da el masaje no solo debe usar la punta de los dedos, puede resultar muy agotador y poco agradable. Puede utilizar la mano entera para aplicar las maniobras como lo son el roce, fricción, presión, tracción y estiramientos.

Mantenga el calor después del masaje
La persona que recibe el masaje debe abrigarse apenas concluya la sesión, ya que los aceites que se utilizan son la mayoría de las veces calientes. Igualmente, permite que los músculos permanezcan por más tiempo en estado de relajación.

La opinión

Sandra Esteban Meléndez
Terapeuta spa vitality
“Es bueno realizarse un masaje de relajación mínimo dos veces al mes para liberar estrés y toxinas. Todo depende de la carga laboral a la que este sometida la persona”.