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El mandatario americano dejará la residencial gubernamental en enero, cuando se complete el traspaso de poderes al nuevo presidente tras las elecciones de noviembre. Será entonces cuando Obama y su familia, su mujer Michelle y sus hijas Malia y Sasha, se trasladen al barrio de Kalorama, donde se alojarán en una casa de piedra y estilo colonial de más de mil metros cuadrados valorada en unos 6 millones de dólares, según revela New York Times tras consultar varias webs inmobiliarias. El alquiler ascendería a 22.000 dólares mensuales. Obama y su familia tienen previsto permanecer en Washington hasta que su hija Sasha termine el instituto en 2018.
La casa, en uno de los barrios más selectos de Washington y donde han vivido otros expresidentes como Franklin Roosevelt o Herbert Hoover, es propiedad de Joe Lockhart, antiguo secretario de prensa durante la Administración de Bill Clinton. Lockhart se ha trasladado recientemente a Manhattan tras fichar en febrero de este año por la Liga Nacional de Fútbol como responsable de comunicaciones y relaciones públicas.
Los vecinos de Obama serán en su mayoría embajadores y altos funcionarios, con los que compartirá las anchas aceras, los cuidados jardines y las fuentes de mármol que caracterizan al barrio. Mientras, sus hijas Sasha y Malia podrán disfrutar del ambiente de Dupont Circle y de Georgetown, cercanos al nuevo hogar de los Obama.
La familia Obama aún conserva su casa familiar de Chicago, a donde es posible que regresen cuando Sasha se gradúe. El nuevo domicilio de los Obama, en el número 2.446 de la calle Belmont, cuenta con nueve dormitorios y ocho baños, espacio suficiente para alojar también a Marian Robinson, la suegra de Obama, que ha vivido en la Casa Blanca desde 2009, cuando Barack Obama se convirtió en el presidente número 44 de Estados Unidos. Obama será el primer presidente en casi un siglo que mantenga su residencia en Washington tras culminar su mandato.
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