A la hora de comprar ropa diversifique los colores

Llegó la temporada de ofertas y saldos al país, después de la época navideña, y ya nos preparamos para aprovechar los generosos descuentos que nos ofrecen los comercios. Estos son algunos tips fundamentales para que no pierdas las luces, ni tus tarjetas de crédito, a la hora de ir a los almacenes. Además son claves para aplicar en todas las temporadas del año.

1. Siempre piensa en tu estilo de vida actual antes de comprar: uno de los errores más recurrentes que cometemos al ir de compras, es adquirir prendas, accesorios y complementos que no corresponden a nuestro estilo de vida actual. Por ejemplo, si tienes un trabajo de oficina, es fundamental que tus compras giren en mayor parte alrededor de tu labor y el resto, para diferentes ocasiones de uso como los fines de semana. Entiende que no tiene lugar comprar diez pares de jeans si en la oficina tienes un código de vestuario que exige pantalones formales.

2. Calidad antes que cantidad: es una frase que también aplica para las compras, siempre es preferible comprar un artículo de buena calidad -marca-, que 5 artículos pero con una calidad inferior. Sugiero no escatimar en las joyas, los zapatos, y las carteras.

3. No compres lo mismo en todos los colores: Hay una gran diferencia en tener un clóset lleno de mucha ropa a tener un clóset con buena ropa. Si se trata de economizar, evita comprar un mismo artículo cuya diferencia solo este basada en el color. Tener un mismo ítem con variaciones mínimas te hará ver uniformado y falto de creatividad. ¡Hay una infinidad de opciones a tu alcance! No selecciones siempre lo mismo. Atrévete.

4. En rebajas, anticipa que es lo que vas a buscar: La temporada de rebajas es una buena oportunidad para conseguir artículos de nuestro gusto a menor precio, pero si se trata de economizar, se preciso y claro con lo que vas a buscar antes de entrar al almacén, así evitarás salir con muchos artículos que a la final no vas a usar o que no son tu estilo. No te dejes llevar por el precio económico de la etiqueta, solo elige artículos que tú comprarías así tuvieran el precio completo.

5. Prueba diferentes almacenes, no seas fiel solo a uno: Si tienes un lugar específico para comprar, es hora de pensar en recorrer todo el centro comercial. Pronto te darás cuenta que ser fiel a una sola marca es algo del pasado y que las sorpresas que nos podemos llevar probando otras marcas son grandiosas. Camina, date la oportunidad de comprar en lugares diferentes, siempre.

6. Invierte en clásicos, menos tendencias: invierte en clásicos que te sirvan para todas las temporadas y con las cuales puedas jugar para armar diferentes atuendos, las prendas de “tendencia” suelen pasar rápido y se ven fuera de lugar en diferentes ocasiones. Si lo que buscas es tendencias específicamente, apuesta por almacenes de pronta moda, que manufacturan artículos “trendy” a menor costo.

7. Ten tu propia lista negra: se cuidadoso a la hora de comprar en almacenes que no conozcas del todo,verifica la calidad de las prendas y asegúrate que tengan garantía. En cualquier caso, si una prenda te resulta defectuosa, tenga o no tenga garantía, depende de ti si confiar nuevamente en ellos y comprar artículos de esa marca en el futuro.

8. Se sincero con tu talla: conoce tus medidas y se fiel a ellas, nunca compres ropa más grande o más chica que tu talla con la mentalidad que vas a subir o perder peso. Ocurre con los zapatos, cuando se dice que el cuero se amplía con el uso, es falso. Adquiere ropa de tu talla actual siempre que vayas de compras.

9. Comprar en exceso no es recomendable aún cuando te lo puedes permitir: así te puedas permitir comprar en exceso, hay temas como el consumismo, la adicción a las compras, y hasta el daño al medio ambiente que resultan en una práctica de compras irresponsable. Comprar es un lujo al fin y al cabo, y debes saber cuando parar o medirte.

10. Versatilidad ante todo: compra artículos versátiles, que luzcan apropiadamente en verano o en invierno, y también en diferentes ocasiones de uso. Siempre tendrás la posibilidad de usar estas prendas una y otra vez de manera diferente sin que te sientas fuera de lugar. No compres un abrigo de piel cuando sabes solo lo vas a usar una o dos veces en el año.