100 años de una fórmula universal

La fórmula, que ha permanecido inalterable hasta nuestros días, la había diseñado en 1916 el aristócrata Carlo Magnani. Inusualmente fresca para los gustos de la época, la fragancia de Magnani se convertiría en muy poco tiempo en un auténtico clásico de éxito, de momento, centenario.

Magnani pertenecía a una familia de rancio abolengo parmesano. Su abuelo, Girolamo, había trabajado en el Teatro Regio como pintor, director y diseñador escenógrafo. Sus decorados eran los predilectos de Giuseppe Verdi. Rodeado de arte, cultura y tradición, Carlo Magnani echa en falta un perfume patrio de calidad y decide encargar a un maestro la confección de un jugo, dándole unas instrucciones muy precisas que debía seguir de forma meticulosa.

Desde el principio, la fórmula se identifica con los símbolos de la ciudad en la que nació. Así, el característico amarillo de su packaging no es otro que el que desde la época del Barroco identifica las casas nobles de la ciudad. En el logo de la firma figura un escudo real que recuerda el blasón ducal del Parma de los tiempos de María Luisa, soberana que fue valedora cultural de la ciudad inaugurando el Teatro Regio, restaurando la Universidad y creando el Conservatorio. El frasco de estilo art déco y su llamativo tapón negro de baquelita se han mantenido intactos hasta la actualidad.

Tras alcanzar gloria internacional vía Hollywood, Colonia se mantuvo impasible a los vaivenes y tiranías de las modas, adquiriendo el estatus de icono entre una élite internacional. En los años 90, tres miembros de esa élite, tres empresarios italianos, se hicieron con las riendas del negocio y, respetando el espíritu de la casa, incorporaron nuevas creaciones. Primero, fueron accesorios para el hogar como ambientadores, velas, e incluso, esponjas de rizo. Después, se inauguró la primera boutique de la casa en Via Gesù en Milán. Y, por último, las nuevas colonias como Blue Mediterraneo, en 1999, series dedicadas cada verano a un lugar emblemático del Mediterráneo italiano o Profumo, el mismo año, la primera femenina de la marca, un chypre de alta perfumería. En 2001 el grupo francés líder en la distribución y producción de bienes de lujo Lvmh, adquiere la compañía y enriquece el mito incorporando a la marca artículos de piel y complementos de viaje y negocios.

Con motivo del centenario de Colonia, Acqua di Parma edita la colección Note di Colonia, tres fragancias presentadas en cofres de terciopelo negro que homenajean la tradicional cultura musical italiana y tres de sus grandes óperas: La Traviata, de Giuseppe Verdi; Turandot, de Giacomo Puccini y Aida , de Giuseppe Verdi.