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Al cierre del primer trimestre del año en curso, de acuerdo con cifras de Camacol, la venta de vivienda tuvo una caída de 4,5% frente al mismo periodo del año anterior
Si bien la inflación ha venido cediendo y, pese al panorama fiscal y la entendible prudencia del Banco de la República, las tasas de interés han venido cayendo, no es ningún secreto que el mercado de la vivienda en Colombia atraviesa un momento adverso. Al cierre del primer trimestre del año en curso, de acuerdo con cifras de Camacol, las ventas tuvieron una caída de 4,5% frente al mismo periodo de 2024 -por mencionar una de las estadísticas que actualmente están en rojo-.
Ante este panorama, son varios los análisis que surgen para intentar explicar dicha coyuntura; los principales: la tendencia de los colombianos por vivir en arriendo -más de 40% de los hogares vive en esta modalidad, lo que ubica al país como líder regional en este rubro-, la modificación de los subsidios de ‘Mi Casa Ya’, las todavía altas tasas de interés; y la reconfiguración de las familias, en las que cada vez hay menos hijos y, por ende, menor disposición por adquirir un hogar.
Por todo lo anterior, y con la intención de ofrecer una perspectiva más optimista, resulta oportuno referirse sobre cómo la inteligencia artificial está dinamizando las ventas del mercado constructor. Y es que lejos de ser una amenaza para el empleo -como tanto se ha especulado-, tal tecnología está ampliando y optimizando las capacidades de los asesores comerciales, de manera que estos concentren su tiempo y energía en las actividades de mayor valor agregado: los cierres del negocio.
Este tipo de inteligencia artificial, que podría sonar como una innovación digna de Silicon Valley o de un país desarrollado, ya es una realidad en Colombia, y está presente en las fuerzas de ventas de firmas del prestigio de Amarilo, Constructora Capital, Coninsa y Bienes & Bienes, por citar algunos casos.
Pero, ¿en qué consiste exactamente? Pues bien, al día de hoy, un asesor comercial invierte gran parte de su jornada en: analizar la capacidad de pago de los interesados, socializar brochures, resolver dudas recurrentes por WhatsApp, diligenciar formularios, gestionar reservas y separaciones, y hacerle seguimiento -ciegamente- a clientes interesados. Un amplio porcentaje de estas labores, al ser tan repetitivas u operativas, son susceptibles de automatizarse y filtrarse por medio de la inteligencia artificial.
De esta forma, el asesor comercial recibe un potencial cliente (lead) que previamente ha obtenido suficiente información sobre el proyecto y la tipología de interés -con un tono y un vocabulario que, en la mayoría de las veces, es asumido por el usuario como el de un humano más-, de manera que exista más probabilidad en la venta y, en consecuencia, pueda emplearse en los visitantes verdaderamente posicionados a realizar la compra.
Así, justamente, es cómo funciona Verticcal, el mayor proveedor de inteligencia artificial para constructoras en Colombia, que ya procesa 100.000 conversaciones al mes, y que incide, entre otras cosas, en que cerca de 60% de las ventas que se realizan de manera física provengan de clientes previamente filtrados y perfilados por la herramienta.
Adicionalmente, en escenarios en los que algunas salas de ventas experimentaban dificultades para concretar citas, se han podido incrementar las ventas en hasta 70%, tan solo un mes después de haber implementado este desarrollo.
Así las cosas, frente a una industria que es altamente estratégica para jalonar el empleo, los encadenamientos productivos y el crecimiento económico, vale la pena mirar con mejores ojos la aplicación de la inteligencia artificial en los procesos comerciales de las constructoras.
