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Las reservas se están agotando a una tasa de 17% anual por lo que es urgente identificar nuevas fuentes de petróleo y gas, cuyas mayores reservas se encuentran costa afuera (Off Shore).
En los últimos diez años, se han perforado 2 pozos petroleros en Colombia costa afuera, por lo que es urgente que se rediseñen los incentivos que ofrece el país para exploraciones en aguas profundas y ultra profundas; en especial frente a la flexibilización de las condiciones que han otorgado México y Uruguay, quienes han acaparado la atención de las grandes empresas petroleras de la región.
La exploración y producción de hidrocarburos en el mar es 15 veces más costoso que en tierra, es aquí donde la figura de las Zonas Francas Off Shore pueden ser el instrumento clave para activar dicha actividad.
Los desarrollos mar adentro, dadas sus gigantescas inversiones activan las regiones de influencia, en especial en tierra, mediante la demanda de servicios técnicos, terminales, de alojamiento, alimentación, transporte y logística, entre otras.
Cartagena, Barranquilla y Santa Marta se verán beneficiadas por igual si estos desarrollos se llevan a cabo. Ya en el país existen precedentes de Zonas Francas en el mar; entre ellas, la zona franca declarada en el Golfo de Morrosquillo, en donde se instaló en su momento el terminal del Oleoducto de la Asociación Ecopetrol/Occidental a 15 kilómetros de la costa, a través de una unidad de almacenamiento flotante denominada FSU. También se ha declarado, en 10 oportunidades, las áreas marítimas de las concesiones portuarias a las cuales se ha concedido el régimen de Zona Franca Especial.
El régimen para éste sector, tiene múltiples precedentes en varios países del mundo. En Irlanda, en el mar del norte; Nigeria, en el Golfo de Guinea donde está ubicada Onne Free que se concibió para uso exclusivo de las compañías relacionadas con la actividad petrolera, convirtiéndose en la única zona franca del mundo creada para la industria petrolera y que a su vez, tiene la multifuncionalidad de servir como puerto libre, zona franca y zona especializada de procesamiento industrial, donde el sector privado ha invertido más de US$300 millones y ha generado más de 30.000 empleos.
La más grande refinería de Singapur, está cobijada bajo un régimen franco especial y en la India se encuentra la Zona Franca dedicada a refinar cerca de 660.000 barriles por día, lo que la cataloga la más grande del mundo. Así mismo, en los EE.UU., 70% del valor movilizado por más de 400 Zonas Francas (Foreing Trades Zones), entre zonas y Sub Zonas, es petróleo. Es así, que las refinerías más grandes del mundo operan bajo el régimen de zona franca, y Colombia no es ajena a ello.
El proyecto más ambicioso en este sector que se ha montado en el país, es sin duda la refinería de Cartagena (Reficar), que viene siendo desarrollada al amparo de una zona franca especial.
El clúster Industrial del Grupo Coremar, ubicado en el corregimiento de Palermo, SitioNuevo, Magdalena; que cuenta con un terminal multipropósito, un terminal de líquidos, un parque industrial y una zona franca; es otro buen ejemplo de los desarrollos actuales del país frente al sector petrolero, estructurado con esquemas del régimen franco.
Ojalá se encuentren rápidamente las formas adecuadas de perforar y explotar petróleo y gas en las aguas marítimas, como se señala para las refinerías, en el régimen franco, siendo la mejor opción para el desarrollo de este sector de la economía nacional.
