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Cientos de proyectos se vienen adelantando en las casas coloniales, palacios, monasterios y monumentos, protegiendo su alto valor arquitectónico y urbanístico, pero reinventando sus usos para darles a estos y a la ciudad un nuevo propósito, lo que dinamiza la ciudad e invita a locales y turistas a realmente disfrutar de estos espacios.
Es común que el patrimonio histórico de nuestras ciudades, sea por falta de recursos o por la complejidad técnica que implica restaurarlo o reconstruirlo, se desmorone sobre sus cimientos. Esto genera una pérdida de nuestra memoria colectiva física y social, y el deterioro del entorno urbano.
Los proyectos en estos inmuebles implican complejos retos de ingeniería, no solo para preservar las estructuras que están siendo renovadas, sino también para garantizar la estabilidad de las edificaciones colindantes. La tecnología de punta y las nuevas ingenierías juegan un rol fundamental en estos procesos de intervención.
Un claro ejemplo es el proyecto que actualmente adelantamos en el Centro Histórico de Cartagena en la antigua Plaza La Serrezuela. Esta, fue declarada Monumento Nacional en 1995, lo que exige un alto grado de responsabilidad en el proyecto planteado y en su proceso constructivo, además de tener que responder a unas condiciones muy particulares de suelo y entorno, en especial por encontrarse a menos de 15 metros de la muralla de Cartagena.
Con este monumental reto, buscamos aliados globales que nos permitieran hacer un trabajo de ingeniería innovador y así garantizar la calidad de la obra y la seguridad de las edificaciones históricas colindantes.
Como parte de los sistemas implementados, el más interesante es el sistema de extracción de aguas freáticas o Dewatering. Esta tecnología, diseñada para trabajar en suelos saturados ha sido implementada en la intervención de centros históricos costeros en Europa y Estados Unidos, y ha permitido la construcción de grandes proyectos sin afectar el entorno. Esta es la primera vez que se utiliza en un proyecto privado en Colombia.
La aplicación de esta técnica es un éxito indiscutible. Gracias al abatimiento de las aguas de nivel freático, se logró construir el sótano más grande y profundo en el centro histórico de Cartagena. El proceso no presentó ningún tipo de inconveniente y no se detectaron asentamientos significativos que pusieran en riesgo las edificaciones cercanas.
La ejecución de este megaproyecto puede describirse como ambiciosa y retadora. No solo se va a restituir la plaza respetando su arquitectura y ornamentación original mediante la obra en madera más grande en Colombia de este siglo, sino que la misma será adaptada a los requerimientos técnicos, normativos y de funcionamiento actuales y se le devolverá su vocación de centro de entretenimiento con un aforo de 1.900 personas.
El uso de tecnologías de avanzada nos permite construir y salvar los Centros Históricos, generar nuevas oportunidades de negocio, de turismo, de cultura y de entretenimiento sin perder la historia detrás de cada estructura, casa o calle y se puede utilizar en la mayoría de las ciudades del país.
Solo mediante la innovación y el pensamiento creativo, dejaremos en el olvido la imagen a la que nos hemos acostumbrado de nuestro patrimonio; sostenido por andamios improvisados, decorados con grietas profundas, cubiertos por enredaderas accidentales. Debemos ser futuristas para rescatar nuestro legado histórico y nuestra memoria colectiva, que en últimas define quienes somos como sociedad y como país.
