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La Comisión Reguladora de Energía y Gas (Creg) avanza en la estructuración de las condiciones para construir dos plantas de regasificación que se ubicarán en Cartagena y Buenaventura, las cuales pueden costar cada una cerca de US$300 millones.
El propósito de dicha infraestructura es permitir que en caso de sequías como las que se presentan con el Fenómeno del Niño se pueda importar este combustible y de esta manera lograr que las plantas térmicas que lo utilizan puedan generar energía sin inconvenientes.
Según Mauricio Cárdenas, ministro de Minas y Energía, esta infraestructura es necesaria para mejorar la confiabilidad del sistema de suministro del combustible.
Para Cárdenas el cambió climático resulta preocupante debido a que modifica de manera drástica las condiciones para generar energía.
Teniendo en cuenta que las inversiones necesarias para este tipo de proyectos se espera que provenga de los agentes del mismo sector eléctrico, la Creg publicó un documento con la información para que se presenten sugerencias.
Además de garantizar el abastecimiento de las plantas térmicas de energía, el gas importado también se puede dirigir hacia el sector residencial y vehicular en aquellos momentos en que se presenten daños en la red de abastecimiento. Así por ejemplo, se podrían solucionar las dificultades que se registraron en las últimas semanas en el departamento de Caldas, que llevó a que se cortara el suministro en el suroccidente colombiano debido a riesgos de daños en la infraestructura.
Abastecimiento
Directivas de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), manifestaron que esta decisión es un avance porque siempre habían insistido en que debería haber plantas para garantizar el transporte y distribución del combustible.
El gremio insistió que si bien es fundamental la confiabilidad, se debe hacer un análisis de costos frente a los beneficios, en especial porque todas las transacciones y solicitudes del año anterior fueron atendidas.
Lo que se espera es que este proyecto permita atender la demanda de gas que prestan los distribuidores del sector para evitar desabastecimientos.
'La mayoría de las plantas térmicas se manejan a gas, pero tienen respaldo en líquidos, lo cual no resulta razonable si se tiene en cuenta que no es el mejor combustible para este tipo de actividad', explicaron.
Si bien Colombia cuenta con grandes recursos para generar hidroelectricidad (66% del total de su capacidad actual), en los últimos años se han instalado más térmicas para darle confiabilidad al sistema. El suministro eléctrico en Colombia depende del Sistema de Interconexión Nacional (SIN) que cubre el 96% de la población. Actualmente, el SIN cuenta con 32 grandes plantas hidroeléctricas y treinta estaciones de energía térmica.
Lo cierto es que el porcentaje de participación térmica en la generación se ha incrementado desde mediados de los años noventa, en especial porque es la mayor garantía para producir electricidad en temporadas secas y así evitar crisis como las de 1992 y 1993 en las que hubo razonamiento debido a que se extendió el Fenómeno del Niño.
Cabe destacar que además de las posibilidades de importar, también se están realizando preparativos para aumentar las exportaciones de gas natural.
Si bien hasta el momento las exportaciones se han centrado en Venezuela, también empresas como Pacific Rubiales aspiran a que se ubiquen plantas de licuefacción para poder comercializar en el mercado externo los excedentes de su producción. Dicho gas tiene grandes posibilidades de ser exportado a países de Centroamérica.
Gasoductos virtuales
En Colombia además de los gasoductos y propuestas de plantas de regasificación y almacenamiento también se adelantan otros sistemas de distribución. Surtigas realizó inversiones para llevar el servicio de gas natural a más regiones a través del sistema de gasoductos virtuales, que le permitió llegar este mes al departamento de Bolívar. Este sistema se soporta en carrotanques que transporta gas comprimido hasta las centrales.
Surtigas, que invirtió $25.000 millones en dicha red, implementa un plan de expansión y masificación del servicio de gas natural a través de gasoductos virtuales, por medio del cual se propone llegar a 13 poblaciones en los departamentos de Bolívar, Córdoba y Antioquia. Mediante esta modalidad la empresa proyecta llegar a más de 25.000 nuevos usuarios de estas zonas del país. Los gasoductos virtuales que realiza Surtigas son estaciones que tienen una capacidad de almacenamiento de 1.500 metros cúbicos que abastecen el suministro de aproximadamente 100 casas, con un consumo promedio de 15 metros cúbicos durante un mes.
Ampliarán cobertura en Cundinamarca
Teniendo en cuenta que 64 de los 116 municipios de Cundinamarca no cuentan con el servicio de gas, la gobernación departamental ampliará la cobertura de este servicio en un 30% en los próximos cuatro años. Durante la III edición de Minería Colombia 2012, que se llevará a cabo en Corferias entre el 4 y 6 de julio, la Gobernación de Cundinamarca revelará los alcances de su proyecto de ampliación de la cobertura gasífera en la región que actualmente cuenta tan solo el 49% de cobertura, mientras que el 51% restante carece de este servicio.
Según la Secretaría Minera de Cundinamarca, la Transportadora de Gas Internacional (TGI), no ha podido llegar a las regiones más apartadas y deben hacerlo a través de camiones de forma comprimida. En este plan de expansión, además de TGI, participarían Gas Natural Fenosa y Arcanos.