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El proceso de chatarrización de los buses de más de 12 años de vida, avanza pero no al ritmo que expertos en movilidad creerían que es el más adecuado para Bogotá.
De 7.670 que deben destruirse, hasta la fecha van 2.247, que representan 29% del total. La demora se debe a que los propietarios de los vehículos no quieren entregarlos porque les resulta más rentable la ruta actual que la que vendría a usarse en el Sistema Integrado de Transporte (Sitp).
Rafael Ortiz, gerente de la Cooperativa de Transportadores de Buses Verdes, explica que sus conductores no quieren pasar al nuevo sistema porque en el actual se paga por pasajero, mientras que en el Sitp el sueldo sería fijo. “Allá máximo se les pagará $1.200.000 o $1.300.000”, señala. En este momento ruedan en Bogotá 10.000 buses públicos.
El hecho de que los conductores no quieran pasarse al sistema, la falta de patios y los estados financieros de alguno operadores como Egobus y Coobus son los problemas que encuentra la subsecretaria de movilidad, Constanza García, para chatarrizar más buses. Sin embargo, por tiempos de chatarrización de los vehículos el sistema está retrasado tres meses, debía entregarse en enero de 2014, y el Distrito ya asegura que será en abril del otro año. “Esto es un proceso, no se puede chatarrizar todo porque la ciudad se queda sin oferta”, señala la funcionaria.
Ortiz ve muy ‘crudo’ que la implementación total del Sitp se entregue en abril. “Eso sería una locura, la gente está acostumbrada al sistema tradicional, aún faltan paraderos”.
Desde hace cinco años cuando se anunció que el transporte público de Bogotá sería integrado, se dijo que el proceso iba a ser gradual. Para García el proceso va andando y depende también de cuántas personas conozcan el sistema para que no haya traumatismos en los usuarios. “En la medida en que se va avanzando en la implementación, el operador le pide al propietario del bus su vehículo para chatarrizar”, señala.
José Stalin Rojas, director del Observatorio de Logística, Movilidad y Territorio de la U. Nacional, explica que la chatarrización ha avanzado pero no al ritmo que se requiere para implementar el Sitp en su totalidad a abril. “Hace falta celeridad de los operadores, que son los responsables de honrar los compromisos que se tienen con los conductores para que no haya más demoras”, afirma el experto.
Bogotá cuenta por ahora con paralelismo en todas las rutas de la ciudad. Se ven los buses azules y los antiguos de las cooperativas. “Se desmontarán más rutas cuando Transmilenio lleve una implementación del sistema integrado en 45%, por ahora va 35%”, señala. La Secretaría de Movilidad ha desmontado 72 rutas del sistema de transporte público de un total de 400.
Las opiniones
José Stalin Rojas
Dir. logística y movilidad U. Nacional
“El desfase está en la entrega de los buses a los operadores, ahí está el retraso de la implementación del Sistema Integrado”.
