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El ex líder socialdemócrata obtuvo 74,5% de los votos en la segunda vuelta, con 98% de los votos escrutados
El presidente croata, Zoran Milanovic, obtuvo un segundo mandato gracias a una rotunda victoria electoral de los votantes de la nación balcánica, un líder populista que ha denunciado la expansión de la OTAN y la ayuda militar a Ucrania.
El ex líder socialdemócrata obtuvo el domingo 74,5% de los votos en la segunda vuelta, con 98% de los votos escrutados, el resultado más dominante en una elección presidencial desde que Croacia se convirtió en un país independiente en la década de 1990.
El rival de Milanovic, Dragan Primorac, ex ministro de Ciencia apoyado por el partido conservador gobernante Unión Democrática Croata, reconoció su derrota después de que el recuento inicial indicara que había obtenido 25,5% de los votos. La participación fue de 44%.
La reelección del presidente es la última señal de la creciente ambivalencia entre los votantes de la Unión Europea respecto de seguir apoyando el esfuerzo bélico de Ucrania. El año pasado, Milanovic condenó la ayuda militar a Kiev como una vía “profundamente inmoral” para prolongar la guerra con Rusia. Un sentimiento similar se ha convertido en pasto de populistas en Eslovaquia, Austria y, más recientemente, Alemania .
“Es un gran día”, dijo Milanovic, de 58 años, a sus seguidores en Zagreb el domingo. “Lo veo como un acto de confianza que la gente tiene en mí y un mensaje plebiscitario para la gente que debería escucharlo”.
El jefe de Estado croata ha pasado en la última década de ser un primer ministro de centroizquierda en el miembro más reciente de la UE a un líder populista que ha ganado seguidores con sus ataques plagados de blasfemias contra oponentes políticos.
Entre sus blancos favoritos se encuentra el primer ministro Andrej Plenkovic, a quien ha llamado “protector del crimen y la corrupción” y “tejón en llamas”. Plenkovic, un ferviente partidario de Ucrania, ganó un tercer mandato el año pasado, aunque con una mayoría reducida en el parlamento.
Milanovic, de 58 años, revolucionó la contienda parlamentaria en abril al lanzarse a la carrera como candidato socialdemócrata, una medida que fue condenada por el Tribunal Constitucional de Croacia y finalmente fracasó.
Dirigiéndose a sus oponentes políticos el domingo, Milanovic dijo: “Mi mensaje es: tendremos que hablar”.
Milanovic, elegido presidente por primera vez en 2020, ha mantenido su posición como uno de los políticos más populares de Croacia. Atacó al primer ministro después de una serie de escándalos de corrupción que involucraron a ministros del gabinete del partido gobernante HDZ. La agitación ha empañado el historial de Plenkovic de introducir a Croacia en la zona del euro y en la zona de libre circulación de la UE.
El presidente croata desempeña un papel fundamentalmente protocolario, pero supervisa las fuerzas armadas y nombra a los principales diplomáticos. Milanovic ha sostenido que la nación adriática, que surgió de las guerras yugoslavas de los años 1990, debería mantenerse al margen del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Ha impedido la participación de Croacia en dos misiones de la OTAN para ayudar a entrenar a las tropas ucranianas fuera de Ucrania, lo que ha provocado la ira de Plenkovic.
Sin embargo, no dio ninguna indicación de que planeaba alejar a Croacia de su orientación transatlántica después de la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
“Estados Unidos ha sido socio y amigo de Croacia desde nuestra independencia”, afirmó Milanovic en un comunicado. “Estoy convencido de que seguirá siendo así tras la elección del nuevo presidente”.
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