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Zelenski quiere acordar un enfoque con los aliados antes de confrontar a Putin.
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El presidente de Ucrania dijo que está preparado para participar en la iniciativa de Donald Trump para poner fin a la guerra en Ucrania
Volodímir Zelenskiy dijo que no quiere ser recordado como el presidente que entregó tierras ucranianas a Rusia.
Hablando en un panel moderado por Francine Lacqua de Bloomberg Television el viernes, Zelenskiy dijo que está preparado para participar en la iniciativa de Donald Trump para poner fin a la guerra en Ucrania, pero que quiere acordar un enfoque con los aliados antes de confrontar a Vladimir Putin.
"No quiero ser la persona en la historia que ayudó a Putin a ocupar mi país", dijo Zelenskiy a la audiencia en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Esta semana, Zelenskiy está bajo una presión desesperada de la Casa Blanca de Trump después de que altos funcionarios estadounidenses dijeran que no es realista aspirar a recuperar partes de Ucrania capturadas por el Kremlin. Trump también ha sugerido que Zelenskiy necesita convocar elecciones para renovar su mandato, una idea que se hace eco de los puntos de discusión del Kremlin.
Mientras las naciones europeas se apresuran a formular una respuesta a los dramáticos cambios en la política estadounidense esta semana, algunos funcionarios dijeron que deberían intentar acordar garantías de seguridad para Ucrania -y el papel de Estados Unidos- antes de comenzar a negociar con Putin.
Mientras Trump habla de reunirse pronto con el presidente ruso en Arabia Saudita y los líderes europeos luchan por conseguir un encuentro cara a cara con el líder estadounidense, los funcionarios de la UE, como Zelenskiy, corren el riesgo de quedar excluidos de las discusiones sobre el futuro de Ucrania.
Los funcionarios europeos y Kiev han dicho que las conversaciones de paz no pueden llevarse a cabo sin Ucrania y Europa. Trump ha dicho que las negociaciones comenzarán de inmediato.
"Dado que estamos dando garantías contra Putin, es una tontería que podamos negociar esto con él", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, a Bloomberg en una entrevista en la conferencia el viernes.
Los líderes se reunieron en la capital bávara en busca de detalles sobre cómo la administración Trump conducirá las negociaciones y el presidente estadounidense dijo que quiere poner fin rápidamente a la guerra.
Pero Zelenskiy recibió el respaldo de los senadores republicanos, quienes buscaron restar importancia a cualquier noción de que Estados Unidos abandonaría a Ucrania o llegaría a un acuerdo que socavara la soberanía del país.
“Esto no terminará mal”, le dijo el senador Lindsey Graham al líder ucraniano en el escenario en Múnich.
Graham sostuvo que la lucha de Ucrania por lograr su adhesión a la Otan no se debe únicamente a Trump, ya que otros miembros de la alianza también se han mostrado reticentes. Pero también respaldó rotundamente el papel de Zelenskiy y Ucrania en la seguridad futura de Europa.
“¿Cómo se disuade a Putin?”, dijo, agarrando al líder ucraniano por el hombro. “Hay que armar a este tipo hasta los dientes”.
Varios funcionarios dijeron que el inicio de las negociaciones reales aún está lejos de las palabras de Trump. Se necesita mucha planificación antes de que puedan comenzar las conversaciones, dijo uno de los funcionarios. Otro funcionario descartó la posibilidad de que las conversaciones formales avancen sin Europa, incluso si Trump y Putin se reunieran.
El ministro de Asuntos Exteriores de Estonia y otros funcionarios también se mostraron escépticos respecto de que Putin hablara en serio acerca de las negociaciones o de que sus objetivos generales, incluida la remodelación del equilibrio de seguridad en Europa, hubieran cambiado.
Pero los europeos están teniendo dificultades para seguir el ritmo de los rápidos pronunciamientos del equipo de Trump.
Vance dijo al Wall Street Journal que el envío de tropas estadounidenses a Ucrania si Moscú no negocia de buena fe sigue "sobre la mesa". Pero su discurso en Munich no abordó mucho la seguridad europea y en cambio se alineó con la derecha europea al reprender a los partidos del establishment por lo que dijo eran ataques a los estándares democráticos de la región.
Al mismo tiempo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, estuvo en Varsovia sugiriendo que la posición de Estados Unidos sobre el territorio ocupado en Ucrania aún no está fijada.
En Múnich, el equipo de Zelenski presentó sus propuestas para un borrador revisado de un plan que daría a Estados Unidos acceso a los minerales ucranianos a cambio de seguridad, según un funcionario familiarizado con las conversaciones. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, visitó Kiev esta semana para presentar un acuerdo de asociación económica necesario para que Estados Unidos siga apoyando a Ucrania.
Aunque Trump se presenta como un maestro negociador, muchos de los aliados más acérrimos de Ucrania han expresado abiertamente su preocupación por el hecho de que Putin esté acumulando una serie de victorias antes incluso de que hayan comenzado las conversaciones. Los europeos lamentaron que Trump llamara a Putin para una charla que duró más de una hora sin avisarles con antelación y algunos expresaron su preocupación por el hecho de que Estados Unidos estuviera reduciendo en la práctica su compromiso con su continente.
“Todo el mundo tiene miedo de quedarse sin el apoyo de Estados Unidos”, dijo Zelenskiy más temprano ese mismo día. “No es bueno”.
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