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El campus de la Universidad de Boston en Boston.
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La BU eliminará 120 puestos y otras 120 vacantes como parte de un esfuerzo más amplio para reducir su presupuesto en 5% para el año fiscal 2026
La Universidad de Boston está eliminando personal y reduciendo el gasto mientras la escuela lidia con el impulso de la administración Trump para reformular la educación superior y una reducción en la financiación de la investigación.
La BU eliminará 120 puestos y otras 120 vacantes como parte de un esfuerzo más amplio para reducir su presupuesto en 5% para el año fiscal 2026, escribieron la presidenta Melissa Gilliam y otros administradores en un mensaje dirigido al profesorado y al personal el lunes. Los recortes de empleos y la reducción del gasto son necesarios para responder a "una renegociación nacional sobre cómo se financiará el modelo de educación superior del país", escribió Gilliam en el mensaje.
“Las recientes y continuas medidas federales y los recortes de fondos están afectando tanto nuestra labor de investigación como nuestras operaciones diarias”, afirmó. “Persiste la incertidumbre sobre el alcance total de los posibles desafíos a nuestra misión fundamental de enseñanza, aprendizaje e investigación”.
BU, una de las universidades privadas más grandes del país, con ingresos operativos anuales de más de US$2.500 millones, se suma a la creciente lista de instituciones que han recurrido a recortes de empleo y otras medidas de ahorro después de que la Casa Blanca cancelara contratos de investigación y limitara los reembolsos federales para gastos relacionados.
La Universidad de Cornell, la Universidad de Stanford y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, también han anunciado medidas de austeridad, al igual que la Universidad de Harvard, que se enfrenta a una represión financiera más amplia y específica por parte de la administración Trump.
La BU recibió US$579 millones en fondos para investigación el año pasado, principalmente de agencias federales, como los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación Nacional de Ciencias. Los estudiantes internacionales suelen pagar la matrícula completa y son una fuente clave de ingresos para la BU. Esta matrícula corre el riesgo de disminuir, ya que la administración Trump busca reforzar el escrutinio de los solicitantes de visas de estudiante, incluyendo la revisión de publicaciones en redes sociales .
La universidad ya había pausado los aumentos salariales basados en el mérito a principios de este año.
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