Unión Europea: riesgos aumentan en una economía que ya está bajo presión

Las tensiones comerciales globales, las batallas fiscales de Italia y el sobrecalentamiento de Estados Unidos plantean riesgos para la economía de la zona del euro, advirtió la Comisión Europea al reducir su proyección de crecimiento para el próximo año.

Si bien la lista de amenazas en el informe de la comisión no es una sorpresa, surgen en medio de crecientes signos de una persistente desaceleración en la zona del euro. El Banco Central Europeo ha dicho que el crecimiento simplemente se está estabilizando a un ritmo más sostenible, pero está la incógnita sobre si hay cosas peores por venir.

La comisión estima que la economía de 19 naciones se expandirá un 2,1% este año. Para el 2019, el crecimiento se desacelerará a un 1,9%, por debajo del pronóstico del 2% presentado en julio.

"La incertidumbre y los riesgos, tanto externos como internos, están aumentando y comienzan a afectar el ritmo de la actividad económica", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis.

La desaceleración se produce después de 22 trimestres de crecimiento para la zona del euro, que se ha estado recuperando de años de crisis financieras y de deuda soberana. La debilidad en la unión monetaria alimentaría los temores de un enfriamiento económico global y complicaría las opciones para el BCE mientras los responsables de las políticas se preparan para limitar las compras de activos este año.

En cuanto a la inflación, la comisión elevó su pronóstico para 2018 a 1,8% y mantuvo su proyección para 2019 en un 1,6%. Las cifras están ampliamente en línea con las del BCE, que apunta a lograr un crecimiento de los precios justo por debajo del 2% en el mediano plazo.

Alta incertidumbre

El brazo ejecutivo de la UE advirtió que existe un "alto grado de incertidumbre en torno a la proyección" y que existen muchos riesgos a la baja interconectados que podrían amplificar el impacto entre ellos.

Entre ellos se encuentra el sobrecalentamiento en EE.UU. debido al estímulo fiscal, lo que podría significar aumentos más rápidos de tasas por parte de la Reserva Federal, con efectos colaterales en los mercados emergentes. La UE también podría verse afectada debido a sus fuertes vínculos comerciales y la exposición de los bancos.

Más cerca, la comisión dijo que las dudas sobre la calidad de las finanzas públicas en países altamente endeudados como Italia podrían plantear problemas de estabilidad financiera y afectar la actividad económica. La UE estima que el déficit del país aumentará en los próximos dos años y advierte sobre la intensificación de los riesgos a la baja.

Los riesgos relacionados con el resultado de las negociaciones del brexit también persisten, aunque la comisión dijo que, en el caso de un escenario sin acuerdo, el impacto en el Reino Unido sería mucho mayor que en los 27 países restantes de la UE.

Desviación italiana

Para Italia, las proyecciones estiman un crecimiento de solo un 1,2% el próximo año, por debajo del objetivo del 1,5% del gobierno populista. Eso tiene implicaciones para el déficit presupuestario, que la UE considera que se ampliará en los próximos dos años y que sobrepasará el límite del 3% en 2020.

Las proyecciones surgen en medio de un punto muerto entre el gobierno de Roma y Bruselas sobre los planes de gasto de Italia, los que la comisión ha rechazado.

Italia ha mostrado poca disposición a ajustar sus planes, por lo que un posible resultado es que la comisión adelante una evaluación del cumplimiento de Italia de las normas de la UE sobre la deuda, la que estaba originalmente planificada para la primavera. Si la evaluación muestra que no se han cumplido las normas, se podría activar el llamado procedimiento de déficit excesivo, que puede implicar sanciones financieras.