MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Esto significaría el primer paso de China en el continente desde la pandemia.
El proyecto está siendo desarrollado en la costa del Pacífico en Perú; además, se localizará a 50 millas de Lima y costará US3.500 millones
En la ciudad de Chancay en Perú, China está construyendo un megapuerto que podría tener como objetivo desafiar el poder de los Estados Unidos en la región. Cabe mencionar que, esta es una zona rica en recursos y según lo mencionan medios norteamericanos, Washington la ha considerado su patio trasero.
El proyecto es de gran importancia para China. El mismo presidente de ese país, Xi Jinping, espera inaugurarlo a final de año. Esto significaría el primer paso de China en el continente desde la pandemia.
Con este megapuerto, que tiene líderes como el gigante China Ocean Shipping, conocido como Cosco, Chancay promete convertirse en un importante punto de comercio en el Pacífico; incluso, se afirma que el puerto podría beneficiar eventualmente a clientes de países como Brasil.
Y es que en comercio, la avalancha de productos de origen chino no se ha detenido, y este puerto podría potenciar nuevos mercados, tales como vehículos eléctricos y otras exportaciones de China.
Por su parte, medios como The Wall Street Journal sostienen que Estados Unidos está preocupado, ya que, teme que Suramérica se convierta en un punto de comercio que le permita a Pekín fortalecer su influencia sobre los recursos de la región; lo que para ellos podría significar una eventual influencia no solo en comercio y aumentaría más la influencia china en la región.
Se ubicará a 50 millas de Lima, la capital de Perú, y valdrá US$3.500 millones. Además, se convertirá en el primer aeropuerto suramericano en el Pacífico que podrá recibir megabuques, lo que facilitará el comercio entre los dos países.
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
El índice califica el riesgo político en una escala de 0 a 100, donde 100 representa el riesgo máximo y el peligro inminente de colapso
Los niveles de empleo se mantuvieron prácticamente sin cambios, como consecuencia de la reticencia de las empresas a contratar
