Trump y Von Der Leyen se preparan para reunirse con el acuerdo comercial en juego

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunirá con el presidente Donald Trump el domingo con el fin de alcanzar un acuerdo comercial antes de la fecha límite del viernes, momento en el que, de lo contrario, entrarán en vigor aranceles de 30% sobre las exportaciones del bloque a los EE.UU.

Lo que está en juego en las conversaciones, previstas para las 16:30 hora local en el complejo de golf de Trump en Turnberry, al oeste de Escocia, no podría ser más importante para Von der Leyen. Sin embargo, tras meses de negociaciones y diplomacia itinerante, la conclusión de un acuerdo depende principalmente de Trump.

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Se espera que los embajadores de la UE, que han estado de visita en Groenlandia este fin de semana, sean informados antes de la reunión. Los funcionarios de la UE han advertido en repetidas ocasiones que el acuerdo depende en última instancia de Trump, lo que hace difícil predecir el resultado. El presidente estadounidense negoció recientemente con Japón y pareció cambiar ciertos términos finales sobre la marcha antes de que finalmente se llegara a un acuerdo.

"Se han mantenido intensas negociaciones a nivel técnico y político", afirmó Paula Pinho, portavoz del presidente de la Comisión. "Los líderes ahora evaluarán la situación y considerarán las posibilidades de alcanzar un resultado equilibrado que proporcione estabilidad y previsibilidad a las empresas y los consumidores de ambos lados del Atlántico".

La UE y EE.UU. se han centrado en un acuerdo que supondría para la UE aranceles de 15% sobre la mayor parte de su comercio con EE. UU. Se esperan exenciones limitadas para la aviación, algunos dispositivos médicos y medicamentos genéricos, varias bebidas alcohólicas y un conjunto específico de equipos de fabricación que EE.UU. necesita, según informó anteriormente Bloomberg.

Las importaciones de acero y aluminio probablemente se beneficiarían de una cuota en virtud de los acuerdos que se están debatiendo, pero por encima de ese umbral se enfrentarían a un arancel más alto de 50%.

Además de un arancel universal, el presidente estadounidense ha impuesto un arancel de 25% a los automóviles y las piezas de automóvil, y el doble a el acero y el aluminio. También ha amenazado con aplicar nuevos aranceles a los productos farmacéuticos y los semiconductores a partir del próximo mes, y recientemente ha anunciado un arancel de 50% sobre el cobre.

La UE espera el mismo límite máximo de 15% para algunos sectores que podrían ser objeto de futuros aranceles, incluidos los productos farmacéuticos, según personas familiarizadas con el asunto. Pero ese es uno de los puntos clave en los que la posición de Trump será crucial para que se cierre el acuerdo, añadieron esas personas.

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"Veremos si llegamos a un acuerdo", dijo Trump al llegar a Escocia el viernes. "Ursula estará aquí, una mujer muy respetada. Así que lo esperamos con interés".

Trump reiteró que creía que había "50% de posibilidades" de llegar a un acuerdo con la UE, y dijo que había puntos conflictivos en "quizás 20 cosas diferentes" que no quería detallar públicamente.

Trump dio posibilidades similares de llegar a un acuerdo antes de salir de Washington, pero también dijo que la UE tenía "bastantes posibilidades" de alcanzar un acuerdo.

El presidente de EE.UU. anunció en abril la imposición de aranceles a casi todos los socios comerciales de EE.UU., declarando su intención de recuperar la industria manufacturera nacional, financiar una ampliación masiva de los recortes fiscales y evitar que el resto del mundo, según lo ha caracterizado Trump, se aproveche de EE.UU.

Además de los gravámenes, cualquier acuerdo cubriría las barreras no arancelarias, la cooperación en materia de seguridad económica y las compras estratégicas de la UE en sectores como la energía y los chips de inteligencia artificial, según informó anteriormente Bloomberg. El bloque también ha ofrecido eliminar los aranceles sobre muchos productos industriales y las importaciones agrícolas no sensibles.

Los términos de cualquier acuerdo inicial, que probablemente adoptaría la forma de una breve declaración conjunta si se llegara a un acuerdo, tendrían que ser aprobados por los Estados miembros, según algunas de las personas consultadas. Y una declaración se consideraría un paso adelante hacia conversaciones más detalladas.

Debido a la incertidumbre actual, la UE ha esbozado paralelamente medidas para contrarrestar un escenario sin acuerdo. Esto supondría imponer rápidamente aranceles de hasta 30% a las exportaciones estadounidenses por valor de unos 100 000 millones de euros (US$117 000 millones), entre las que se incluyen los aviones de Boeing, los automóviles fabricados en EE.UU. y el whisky bourbon, en caso de que no se alcance un acuerdo o si Trump cumple su amenaza de imponer ese tipo a la mayoría de las exportaciones del bloque después del 1 de agosto o en el futuro. El paquete también incluye algunas restricciones a la exportación de chatarra.

A falta de un acuerdo, el bloque también está dispuesto a seguir adelante con su instrumento anticoyuntural, una potente herramienta que, en última instancia, le permitiría actuar en otros ámbitos, como el acceso al mercado, los servicios y las restricciones a los contratos públicos, siempre que la mayoría de los Estados miembros respalde su uso.

Aunque Trump no vinculó explícitamente las negociaciones con cuestiones no comerciales el viernes, sugirió que tenía previsto plantear sus preocupaciones sobre los flujos migratorios. Trump ha impuesto estrictas políticas antiinmigración desde que volvió al cargo, llevando a cabo una campaña de deportación masiva de personas que se encuentran ilegalmente en EE.UU., al tiempo que ha restringido las vías para emigrar legalmente al país.

"Hay que detener esta horrible invasión que está sufriendo Europa, muchos países de Europa», afirmó Trump, añadiendo que creía que «la inmigración está matando a Europa".