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Keir Starmer, primer ministro británico.
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El secretario general de la Otan, Mark Rutte, quiere que los miembros respalden el nuevo objetivo en una reunión en los Países Bajos a finales de este mes
El primer ministro Keir Starmer está considerando una solicitud del Ministerio de Defensa para respaldar el nuevo objetivo de gasto militar propuesto por la Otan de 3,5% de la producción nacional para 2032, una nueva promesa importante que pondría a prueba las ya limitadas finanzas públicas del Reino Unido.
El secretario general de la Otan, Mark Rutte, quiere que los miembros respalden el nuevo objetivo en una reunión en los Países Bajos a finales de este mes. Además, quiere que destinen 1,5% del producto interior bruto a otros proyectos relacionados con la seguridad, como el ciberespacio y el control fronterizo. Esta medida responde a la exigencia del presidente estadounidense Donald Trump de que los miembros de la Otan destinen 5% de su PIB a defensa.
El Ministerio de Defensa ha argumentado a Starmer que si otros líderes de la Otan firman el compromiso, será imposible que Gran Bretaña no lo respalde, según personas familiarizadas con el asunto, que solicitaron el anonimato al revelar conversaciones privadas. Downing Street declinó hacer comentarios.
No respaldar el objetivo mejorado —que se compara con 2% actual— dañaría los esfuerzos de Gran Bretaña de presentarse como la principal potencia europea de la alianza en un momento de agresión rusa y críticas de Trump de que los miembros necesitan depender menos del gasto estadounidense.
El Reino Unido gasta actualmente alrededor de 2,3% de su PIB en defensa y Starmer ha prometido elevarlo a 2,5% para 2027, con la "ambición" de llegar a 3% para 2034. Pero como Starmer no se ha comprometido a establecer una fecha límite firme para el nuevo aumento, los funcionarios de defensa temen que, después de 2027, el Tesoro mantenga el gasto sin cambios en 2,5% durante el resto de la legislatura, que finaliza en 2029.
Sin embargo, la Ministra de Hacienda, Rachel Reeves, que la próxima semana debe revelar una revisión del gasto trienal que asigna dinero a diferentes departamentos, podría optar por cambiar eso en una segunda revisión del gasto más adelante en la década, según las personas.
La presión del Ministerio de Defensa para adoptar una postura más audaz sobre el gasto en defensa contradice la política actual de Starmer. Esta semana, el primer ministro se negó a detallar cómo y cuándo aumentaría el gasto en defensa del Reino Unido durante la próxima década. El martes, el Ministerio de Defensa y Downing Street seguían en conversaciones sobre cómo abordar el nuevo objetivo de la Otan y qué lenguaje puede comprometerse a utilizar el gobierno de acuerdo con las restricciones fiscales, según las fuentes.
Una esperada revisión estratégica de defensa, publicada el lunes, se vio eclipsada cuando Starmer desestimó las peticiones de fijar cuándo Gran Bretaña destinaría 3% de su PIB a defensa, una ambición que, en sí misma, no alcanza el nuevo objetivo propuesto por la Otan. El primer ministro afirmó que hacerlo sería fijar una "fecha arbitraria".
Aun así, el análisis afirma que Gran Bretaña debe estar preparada “para dar un paso adelante, liderar la Otan y asumir una mayor responsabilidad por nuestra autodefensa colectiva”.
"El compromiso del Reino Unido con la Otan es inquebrantable", declaró el martes a la prensa el portavoz de Starmer, Dave Pares, al ser preguntado si el primer ministro respaldaría el nuevo objetivo. "Hemos situado a la Otan en el centro de nuestra defensa".
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