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El primer ministro británico, Keir Starmer.
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El mandatario anunció en febrero que aumentará en 3% el gasto en defensa durante la próxima década; actualmente está en 2,5%
El primer ministro Keir Starmer dijo que los trabajadores británicos se beneficiarían de los planes del Reino Unido para aumentar el gasto militar, mientras su gobierno intenta convencer a un electorado escéptico y descontento de los méritos de aumentar los gastos en defensa.
"Nuestra tarea ahora es aprovechar el dividendo de defensa", declaró Starmer en un discurso ante figuras militares y empresas de defensa en Londres el miércoles, conmemorando el aniversario 80 del Día de la Victoria en Europa. "Se siente directamente en los bolsillos de los trabajadores, reconstruyendo nuestra base industrial y creando los empleos del futuro", declaró, según declaraciones previas desde el número 10 de Downing Street.
El discurso se produce después de que la administración de Starmer anunciara en febrero sus planes de aumentar el gasto en defensa a 3% de la producción económica durante la próxima década y a 2,5% para 2027, en comparación con 2,3% actual. La decisión británica de aumentar el gasto en defensa se produce en un contexto de crecientes dudas sobre el apoyo de Estados Unidos a la seguridad europea bajo la presidencia de Donald Trump, y lo que Starmer ha denominado el «desafío generacional» de la amenaza rusa.
Starmer también anunciará un contrato de US$749 millones para que Rolls-Royce Holdings mantenga la flota británica de aviones de combate Typhoon, una inversión que respaldará “cientos de empleos en Bristol y más allá”, dijo 10 Downing Street en el comunicado.
Tras ver cómo sus índices de aprobación en las encuestas se desplomaban desde que llegó al poder el pasado julio y tras los contundentes resultados de las elecciones locales de la semana pasada, Starmer intenta convencer a los votantes de que está cumpliendo su promesa de impulsar el crecimiento económico y mejorar el nivel de vida. También busca apaciguar a numerosos diputados laboristas descontentos, indignados por el aumento del gasto en defensa que se financiará con recortes al presupuesto de ayuda exterior.
Se espera que el gobierno británico publique en breve una revisión estratégica de defensa, un plan que describirá las áreas en las que el Reino Unido ve la necesidad de reforzar sus fuerzas militares.
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