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El acuerdo alcanzado ayer busca compensar a los afectados de una fábrica de pesticidas que operó en Sao Paulo entre 1977 y 2002, que fue vendida por Shell en 1995 y comprada por Basf. El grupo químico alemán Basf y la firma de hidrocarburos anglo-holandesa Shell pagarán unos US$200 millones en concepto de daño moral colectivo e indemnizaciones por la exposición a sustancias tóxicas en una antigua fábrica de pesticidas en el estado de Sao Paulo. El Ministerio Público de Trabajo de Brasil precisó que el acuerdo beneficiará a 1.058 empleados y sus dependientes.
Aunque América no es la región de peor desempeño, se evidencian restricciones a derechos de huelga y agresiones a sindicalistas
Los manifestantes alegan por la libertad para palestinos, cese al fuego y el freno a vínculos financieros de universidades con Israel
Aunque América no se ubica como la peor región para trabajadores, sí hay restricciones a derechos de huelga y represión policial