Ambos candidatos coincidieron en la necesidad de reformar la regulación de las operaciones financieras. Mientras Romney dijo que eliminará y reemplazará la famosa ley Dodd-Frank, Obama señaló estar de acuerdo pero con un plan más profundo al que presenta su opositor.
"Necesitamos regulaciones en Wall Street, pero no designar una lista de bancos como demasiado grandes para caer", sentenció el candidato republicano.
La nota refrescante del debate la puso Obama, quien felicitó a su esposa Michelle por la celebración de su aniversario número 20.
Obama y Romney discutieron sobre temas económicos en un debate presidencial que podría resultar clave para ayudar a los votantes a decidir a qué candidato apoyar en la elección presidencial del 6 de noviembre. Romney necesita una victoria en el encuentro de 90 minutos para ayudar a poner a su campaña en buen pie después de unas semanas difíciles.
Obama, quien tiene una leve ventaja en los sondeos nacionales y supera a Romney en algunos estados donde se podría definir la elección, busca realizar una presentación que al menos evite dañar su condición de favorito.
Otro de los temas que tocaron en el debate, en el que ambos candidatos abordaron temas económicos en la Universidad de Denver, Obama sostuvo que sus planes llevarían a un fuerte crecimiento del empleo y Romney dijo que las políticas del presidente fracasaron y no mejoraron la economía para reducir el 8,1% de desempleo.
"El gobernador Romney tiene una visión que dice que si reducimos impuestos a los ricos y disminuimos la regulación, nos irá mejor. Yo tengo una visión diferente", sostuvo Obama.
Romney presentó un plan económico de cinco puntos y acusó al demócrata de depender demasiado de un gobierno grande.
"El presidente tiene una visión muy similar a la que él tenía cuando se postuló al cargo hace cuatro años, eso es gastar más, más impuestos, más regulación, si se quiere, que funcione el goteo del gasto del gobierno. Esa no es la respuesta correcta para Estados Unidos", dijo Romney.
El debate, moderado por el presentador de PBS Jim Lehrer, fue la mejor oportunidad hasta la fecha para acercarse directamente a una gran cantidad de votantes, con una audiencia posible estimada de 60 millones de personas.
Ambos hombres han estado bajo presión para entregar más detalles específicos sobre cómo harán surgir nuevamente a la economía de Estados Unidos después de una prolongada recuperación de una recesión.
Con una tasa de desempleo superior al 8% por 43 meses consecutivos, un enorme déficit federal y programas de ayuda social cada vez más caros, la economía es la principal preocupación de los votantes.
La campaña de Obama resalta que el presidente heredó una difícil economía de su predecesor republicano, George W. Bush, y que las cosas han mejorado, aunque sea lentamente. Su primer mandato ha estado marcado por duras batallas partidistas que han estancado a Washington en un punto muerto.
Romney, un ex gobernador de Massachusetts, dice que su experiencia como empresario le permitirá corregir la economía y crear 12 millones de empleos en cuatro años.
Un sondeo Reuters/Ipsos diario continuo mostró el miércoles que entre los posibles votantes, Obama es favorito por un 47 por ciento frente a un 41 por ciento que prefiere a Romney. Un nuevo sondeo de NPR mostró a Obama con una ventaja de 51% frente a un 44% entre los posibles votantes.
Otros sondeos muestran una carrera reñida, incluido un sondeo NBC/Wall Street Journal divulgado el martes en el que Obama tiene una ventaja de solo 3%, con un 49% frente a un 46%.