Rajoy apoya a productores y no a los consumidores

Los analistas coinciden en que las medidas que planteó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, como estímulo para la economía a través del apoyo a las pequeñas y medianas empresas, no servirán para sacar realmente a su país de la crisis, pues pretende fortalecer al sector productivo y no a la demanda y los consumidores, que son en últimas, los que necesita más impulso.

En el discurso de ayer ante el parlamento de su país, el presidente del Gobierno español centró su atención en el alto desempleo que azota a su país. Por eso presentó un plan enfocado en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pyme) y los nuevos emprendedores. Con medidas como un cambio en el régimen de pago del IVA, la exención de impuestos a nuevos empresarios y a compañías que contraten jóvenes, y el apoyo financiero para nuevos proyectos empresariales, Rajoy espera reducir a menos del 15% la tasa de desempleo y motivar la economía.

Estas políticas, con las que se quiere reactivar la producción empresarial del golpeado país europeo, generó críticas entre algunos expertos. Según ellos, España está sufriendo de una recesión causada y profundizada por la caída de la demanda, asunto que no se arregla centrando el apoyo en los empresarios.

Según César Ferrari, profesor de política económica de la Universidad Javeriana, en un contexto de recesión, los estímulos de esa naturaleza no conseguirán mucho. “España tiene una depresión económica, más que una recesión. Cuenta con unos niveles de desempleo brutales y una gran caída de la demanda. Lo que se necesita es una inyección masiva de gasto público, y lo que está haciendo va en el sentido contrario”, señaló Ferrari.

“Estos estímulos son más efectivos para los productores. Creo que la posición de Rajoy es un salvavidas para los pequeños y medianos empresarios, pero no es un estímulo para el despegue de la economía”, dijo Luis Carlos Guzmán, director de economía de la Universidad Central.

La propuesta del gobierno de Rajoy tiene una fuerte política para promover a las pyme a través de beneficios tributarios para los nuevos emprendedores. Por ejemplo, una de las principales medidas dice que se reestructurará la manera como se cobra el IVA, para que ahora el pago lo tengan que hacer las empresas después de que les cancelen las facturas.

Otra de las cosas que se plantearon es que quienes inviertan en empresas nuevas tendrán doble estímulo: 15% menos en la cuota estatal en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (Irpf) y 50% menos en la plusvalía al salir de la sociedad. Una más señala que habrá una tarifa de %50 para cotizar seguridad social a los menores de 30 años y los nuevos independientes que inicien empresa por cuenta propia. En esta misma medida, después de 6 meses habrá una reducción del 50% en la base mínima de cotización durante 18 meses.

Los analistas que no son tan escépticos sobre las medidas creen que tampoco son suficientes como para hablar de una recuperación económica. El director del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad de la Sabana, Juan Pablo Correales, considera que la medida sí generará liquidez en el mercado español.

“Es bueno que el gobierno haga una inyección de capital y busque flexibilizar el crédito. Eso hará que haya dinero y se pueda empezar a mover la economía. Sin embargo, hay un matiz y es que esos ahorros fiscales pueden no significar mucho para un pequeño empresario que tiene cuatro empleados. Si obtiene 10% de descuentos fiscales no quiere decir que vaya a contratar otro empleado”, señaló Correales y agregó que “hay que esperar a ver cómo evolucionan otros factores de la economía”.

Las nuevas pyme se apoyarán en el estímulo al crédito
Una de las medidas que contempla el plan de estímulo económico del gobierno español encabezado por Mariano Rajoy, es darle un nuevo impulso al crédito para la creación del nuevas pyme y el surgimiento de emprendedores. Por eso dentro de lo proyectado está inyectarle €32.000 millones a la financiación bancaria a través de dos mecanismos: líneas de crédito a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), al que se le darían €22.000 millones, y un estímulo a las estrategias de negocios para las pyme, que se hará a través de la entidades bancarias que ya estén saneadas y se les inyectarán €10.000 millones. Además se harán préstamos para llevar esas pyme al exterior.

Las opiniones

Juan Pablo Correales
Director del Centro de COmpetitividad e Innovación, Universidad de la Sabana
“Esos ahorros fiscales pueden no significar mucho para un pequeño empresario que tiene cuatro empleados, pero sí le da más plata para gastar y eso genera liquidez”.

Luis Carlos Guzmán
Director del departamento de Economía de la Universidad Central
“Creo que la posición de Rajoy es un salvavidas para los pequeños y medianos empresarios, pero no es un estímulo para el despegue de la economía”.