Rajoy afirma que los indicadores anticipan la recuperación

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que España ha emprendido un "ambicioso" proceso de estabilización y reformas estructurales ante la crisis y señaló que, aunque queda mucho trabajo por delante, los indicadores económicos apuntan a que la recuperación "ya está ahí".

Rajoy hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa de clausura de la XXIII Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá, en la que presentó las conclusiones de esta reunión junto al secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y al presidente panameño, Ricardo Martinelli.

 Explicó que la situación económica española y europea ha sido uno de los temas que ha suscitado mayor interés en esta conferencia iberoamericana y subrayó que la previsión del Gobierno en cuanto a crecimiento del PIB para el año 2014 es del 0,7 por ciento, "la mayor tasa en mucho tiempo".

"España está ya saliendo de la crisis y estamos estableciendo las bases para que la economía sea más competitiva, más flexible, capaz de crecer y generar empleo", añadió.

 También se refirió a los avances en Europa y, en este sentido, citó los progresos en la unión económica con reformas para garantizar el mercado único, la unión bancaria y los avances que se harán en cuanto a la unión fiscal.

Rajoy apuntó que Europa ha aprendido mucho de estos años de recesión y consideró que la solución a los problemas pasa por "una mayor integración económica y también por una mayor integración política".

"La apertura y la integración son fuentes de crecimiento, frente a la fragmentación y la división, que sólo son fuentes de empobrecimiento y aislamiento", agregó.

Déficit de las CCAA

Con respecto a las CCAA, Rajoy aseguró que tienen que cumplir con sus objetivos de déficit, al igual que el resto de administraciones públicas, y añadió que "no se impone nada de manera adicional".

"Las comunidades autónomas tienen que cumplir sus compromisos de déficit público, igual que las corporaciones locales y el Gobierno que yo presido", respondió.

Explicó que son las comunidades las que tienen que "decidir" en el ámbito de su autonomía cuáles son las decisiones que toman para cumplir ese objetivo de déficit, lo que Rajoy calificó de "capital".

También dijo que "si España ve luz al final del túnel" es debido a la consolidación fiscal y la reducción del déficit, el proceso de reformas estructurales y la reforma del sistema financiero.

"Todo esto ha sido difícil, ha habido decisiones complicadas", reconoció el presidente del Gobierno, quien apostilló: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer y eso es lo que en el futuro nos va a permitir crecer de manera sostenida y estable".

"Las comunidades autónomas tendrán que cumplir como todas las administraciones sus objetivos de déficit. No se impone nada de manera adicional", añadió.

Confianza en Cospedal

En relación con el caso Bárcenas, el presidente del Gobierno sigue manteniendo la confianza en la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y señaló que no entrará a hablar de asuntos que están sometidos a decisiones judiciales.

 Rajoy hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa de clausura de la Cumbre Iberoamericana de Panamá después de que el ex tesorero del PP Luis Bárcenas declarara ayer por videoconferencia desde prisión que pagó en mano sobresueldos a Cospedal.

 "Todo lo que tenía que decir lo he dicho en el Parlamento y no voy a entrar en temas que están sometidos a decisiones judiciales. En cualquier caso también tengo que decir que de eso no se ha hablado en esta cumbre, nada, ni una palabra", subrayó Rajoy.

Preguntado si sigue manteniendo la confianza en Cospedal, el presidente del Gobierno respondió: "Sí, sí, por supuesto que sigo manteniendo la confianza en la señora Cospedal, es una magnífica secretaria general".

La propia Cospedal ya acusó ayer a Bárcenas de hacer declaraciones falsas y reiteró que no percibió dinero alguno.

 La polémica sobre los denominados "papeles de Bárcenas" llegó ayer a los juzgados de Toledo, donde se trata la demanda civil en defensa del derecho al honor presentada por la dirigente del PP contra Bárcenas, al aparecer su apellido en dos presuntas anotaciones del ex tesorero con dos supuestos pagos en julio y octubre de 2008.