Putin se encamina a una victoria récord en las elecciones presidenciales de Rusia

Vladímir Putin está a punto de lograr una victoria récord en las elecciones presidenciales de Rusia que permitirá al Kremlin afirmar que cuenta con un apoyo público abrumador para proseguir su guerra en Ucrania y su confrontación con Occidente.

El líder ruso está en camino de obtener más del 80% de apoyo cuando concluya la votación el domingo, según los resultados de las encuestas a boca de urna, dijeron funcionarios regionales y gubernamentales, citando datos disponibles y pidiendo no ser identificados porque la información no es pública.

Putin recibió 77% de los votos en 2018 y el Kremlin está decidido a lograr un resultado igualmente alto este año para demostrar que los rusos están unidos detrás de él en la guerra. Otros tres candidatos en las elecciones estrechamente controladas representan partidos leales al Kremlin.

La participación superó 69% el domingo por la tarde en Moscú, lo que no incluyó a más de 4,3 millones de personas que votaron en línea, informó la televisión estatal, citando a la Comisión Electoral Central de Rusia. Eso superó la participación de 67,5% registrada en 2018.

Está previsto que concluyan tres días de votaciones en la región más occidental de Kaliningrado de Rusia a las 9 pm, hora de Moscú, y es probable que los resultados de las encuestas a pie de urna se publiquen poco después.

Largas filas se formaron al mediodía frente a algunos colegios electorales, incluso en Moscú y San Petersburgo, después de que los aliados del líder opositor Alexey Navalny, quien murió el mes pasado en un campo de prisioneros del Ártico, pidieron a la gente que protestara por la elección de Putin apareciendo en ese momento. Su presencia representó una discreta señal de desafío en medio de la más dura represión del Kremlin contra la disidencia en décadas.

El jefe del consejo de derechos humanos del Kremlin, Valery Fadeyev, dijo que la policía debería investigar a las personas que anularon las papeletas porque estaban “controladas desde el extranjero”, informó el servicio de noticias estatal Tass.

Putin, de 71 años, que ya es el líder con más años en el poder en Rusia desde el dictador soviético Josef Stalin, se dispone a extender su gobierno de casi un cuarto de siglo por otros seis años en un momento en que sus tropas están a la ofensiva en Ucrania. Rusia está aprovechando su ventaja en el tercer año de la invasión mientras Ucrania lucha por suministrar municiones a sus fuerzas en medio de retrasos en la ayuda militar de sus aliados estadounidenses y europeos.

La economía rusa en tiempos de guerra ha resistido en gran medida el impacto de sanciones internacionales sin precedentes, gracias a un flujo continuo de ingresos energéticos y una inyección masiva de gasto gubernamental para apoyar la industria de defensa y proteger a las empresas nacionales. El comercio con China está en auge a medida que Rusia reorienta su economía alejándose de los mercados de Europa.

"En los últimos dos años, el régimen de Putin ha reconstruido cada elemento de sí mismo para adaptarse a un estado de guerra permanente", dijo Andrei Kolesnikov, investigador principal del Carnegie Endowment for International Peace.

Ucrania ha llevado a cabo una campaña intensificada de ataques con aviones no tripulados dirigidos a infraestructura rusa clave, incluidas refinerías de petróleo, antes de las elecciones. Las autoridades dijeron que la refinería en Slavyansk-on-Kuban, en la región sureña de Krasnodar, fue atacada durante la noche, provocando un incendio que luego fue extinguido, después de que varias plantas fueran atacadas el sábado.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que repelió 35 ataques con aviones no tripulados en ocho regiones durante la noche, incluidos los alrededores de Moscú. Las autoridades restringieron brevemente las operaciones de tres de los aeropuertos de Moscú el domingo después de que un dron fuera derribado cerca de la zona de Domodedovo de la capital.

Putin descartó las perspectivas de un alto a la guerra en una entrevista televisada el miércoles, diciendo que no está interesado en una “pausa” que permitiría a Ucrania rearmarse. Rusia quiere garantías de seguridad escritas para poner fin a los combates y las "realidades sobre el terreno" deberían ser la base de cualquier negociación, dijo.

Rusia ocupa alrededor de una quinta parte de Ucrania, incluida Crimea, que anexó en 2014. En 2022, Putin declaró que cuatro regiones del este y sur de Ucrania serían parte “para siempre” de Rusia, incluso cuando sus fuerzas no las controlan completamente.

Rusia organizó la votación de las elecciones presidenciales en las zonas ocupadas de Ucrania. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Kiev dijo que los votos eran ilegales y pidió a los ucranianos de los territorios que no participaran en las “pseudoelecciones”.

Putin votó en línea el viernes, evitando la tradicional visita a un colegio electoral que realizó en elecciones presidenciales pasadas. El gobierno dijo que más de 4,5 millones de personas se registraron para votar a través de un sistema que se está utilizando por primera vez para la votación presidencial en 29 de las regiones de Rusia.

Los críticos dicen que el sistema puede dificultar la identificación de fraude en los resultados.

Rusia no invitó a observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa para monitorear las elecciones. La Osce dijo en enero que esto era evidencia de que el “retroceso democrático” había llegado a un punto crítico.

A pesar de la previsibilidad de la votación, los funcionarios rusos no están de humor para admitir deficiencias en las elecciones.

"No toleraremos más las críticas a nuestra democracia", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una conferencia de jóvenes en Moscú a principios de este mes. "Nuestra democracia es la mejor".