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Los crecientes precios del petróleo, que han ayudado a reactivar la economía del país, también hicieron que el rublo subiera cerca de 40% desde los mínimos registrados el año pasado. Eso ha hecho que Rusia sea menos competitiva para exportar trigo, área en que había superado a Estados Unidos como el mayor proveedor mundial.
Durante la última década, Rusia ha surgido como una fuerza dominante en los mercados de granos con cosechas abundantes y creciente demanda global. Gran parte del crecimiento de las ventas se vio impulsado por años de debilidad del rublo, lo que creó una ventaja de fijación de precios en las transacciones de granos realizadas principalmente en dólares.
“El rublo es actualmente el mayor impedimento para las exportaciones rusas”, dijo Alexandre Andrey, analista de BMI Research. “Se necesita una tasa de cambio más favorable para ver que las exportaciones repunten".
Dado que la recuperación del rublo ha elevado los costos en dólares del trigo ruso, la consultora de Moscú SovEcon ha rebajado de manera reiterada sus estimaciones para las exportaciones. La última entregada el 21 de febrero, la más pronunciada de este año, estima que Rusia perdería su puesto como el mayor exportador.
OOO Mirogroup Resources, importante operador ruso de granos, dejó de comprar de agricultores luego de la última apreciación de la moneda en febrero. Los precios del rublo que aún piden los productores implican que la compañía no logra registrar una ganancia vendiendo en dólares en el extranjero, según su director general, Andrey Doluda.
Pérdidas de exportaciones
"Hay solo una opción, comprar a precios más bajos; luego nos encontramos con la persistente resistencia de los productores que no están listos para esto", dijo Doluda en una entrevista. "No diría que un rublo más fuerte está deteniendo las exportaciones rusas de granos, pero las dificulta considerablemente. Quizás el flujo de exportación bajará por un tiempo”.
Ni siquiera un alza del 18% en los precios en dólares para el trigo ruso a US$191 la tonelada métrica desde un mínimo registrado en julio puede contrarrestar el efecto de un rublo más fuerte.
Si bien los precios en los campos promediaban los 9.100 rublos (US$158) la tonelada en las zonas europeas de Rusia el 10 de febrero, según SovEcon, los costos de transporte del grano a los puertos y de carga en las embarcaciones tienen que sumarse a esa cifra. Al incluirlos, el ingreso por exportación de Mirogroup termina siendo entre 2% y 3% menor sus gastos, dijo Doluda.
Los agricultores rusos preferirían quedarse con el grano que venderlo a menores precios en la esperanza de un repunte. A diferencia de durante años pasados, son pocos los que tienen deudas que tienen que financiar de manera inmediata con ingresos por exportaciones y algunos han aumentado su capacidad de almacenamiento.
En su última rebaja, SovEcon redujo su estimación para las exportaciones de la temporada que termina en junio cerca de 5% a 26,6 millones de toneladas, con lo que los embarques son “apenas levemente” superiores a los del periodo previo. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) aún estima exportaciones rusas de 28,5 millones de toneladas.
Ambas estimaciones aún corresponderían a máximos históricos.
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