MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Sede del Banco Santander.
En junio, Bbva aconsejó a los clientes con grandes patrimonios que invirtieran hasta 7% de su cartera en criptodivisas
Openbank, el banco digital de Santander, dijo el martes que había lanzado un servicio de compraventa de criptomonedas en España, siguiendo a su competidor Bbva.
Los bancos están viendo una creciente demanda de criptoproductos por parte de los clientes después de que el bitcóin alcanzara máximos históricos el mes pasado, ayudado por la postura a favor de las criptomonedas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En junio, Bbva aconsejó a los clientes con grandes patrimonios que invirtieran hasta 7% de su cartera en criptodivisas, dando calor a un sector antes evitado por las finanzas convencionales debido a sus riesgos.
El servicio de Openbank opera en el marco de los mercados de criptoactivos de la UE y permitirá a los clientes comprar, vender y custodiar bitcóin, éter, litecoin, polygon y cardano directamente en su aplicación y su sitio web.
Openbank dijo que planeaba ampliar la lista de criptomonedas compatibles y las conversiones entre distintos criptoactivos en los próximos meses, con una comisión de 1,49% por transacción o un mínimo de 1 euro, sin costes de custodia.
El despliegue sigue a un reciente lanzamiento en Alemania.
En 2023, el banco privado del Santander puso en marcha un servicio que permitía a sus clientes invertir y operar con bitcóin y éter.
Standard Chartered introdujo en julio la posibilidad de operar con bitcóin y éter al contado a través de su sucursal británica para clientes institucionales.
Entre los proyectos más importantes se destacan nuevas concentradoras en las minas Collahuasi, una asociación entre Anglo American y Glencore, y en Escondida de BHP
La hija de María Corina Machado recibió el galardón de su madre en Oslo y recitó el discurso de la Nobel de Paz e hizo un recuento de los últimos años de Venezuela
Hasta diciembre, el Congreso se había convertido en un dolor de cabeza para Milei, que vio cómo sus proyectos de ley naufragaban en un mar de legisladores opositores