Netanyahu critica las protestas contra la guerra ante la inminente conquista de Gaza

Los israelíes salieron a las calles el domingo para protestar contra el plan del primer ministro Benjamin Netanyahu de conquistar el resto de la Franja de Gaza en lugar de intentar negociar un fin a la guerra bajo el cual Hamás liberaría a sus últimos rehenes.

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Mientras Netanyahu sugería que los llamados a poner fin a la guerra envalentonarían a Hamás, la policía se enfrentó a los manifestantes que bloqueaban carreteras, realizó al menos 30 arrestos y utilizó un cañón de agua contra los participantes en una sentada de protesta en un túnel de acceso a Jerusalén.

Casi dos años después del inicio de una ofensiva que empujó a Israel hacia el aislamiento global y dejó gran parte del enclave palestino en ruinas, el gobierno de Netanyahu dio este mes luz verde al ejército para conquistar la capital de facto, la ciudad de Gaza, y aplastar los remanentes de Hamás.

Aunque los tanques y las tropas aún no han comenzado a desplegarse, algunos miembros del gabinete de seguridad de Netanyahu se han quejado de que la escala prevista de la operación es insuficiente. Al mismo tiempo, sus enviados parecen dispuestos a reanudar las conversaciones mediadas sobre una tregua y la liberación de rehenes si Hamás suaviza sus condiciones. Hasta el momento, no hay indicios de que la facción respaldada por Irán vaya a hacerlo.

El inquebrantable respaldo nacional a la guerra, iniciada en respuesta a la masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023, ha desaparecido. Las encuestas muestran que la mayoría de los israelíes quieren un acuerdo para repatriar a los 50 rehenes, incluso si los restos de Hamás permanecen intactos. Los 20 rehenes que se cree que siguen vivos corren el riesgo de ser ejecutados o de quedar atrapados en el fuego cruzado.

En escenas que recordaban las manifestaciones antigubernamentales que precedieron a la guerra, grupos organizados a través de redes sociales inundaron varias intersecciones de carreteras el domingo, el primer día de la semana laboral en Israel. Muchos ondeaban banderas israelíes y fotografías de rehenes.

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Netanyahu ha prometido la victoria contra Hamás. Su cronograma para lograrlo ha resultado flexible, y no ha dado detalles sobre quién podría gobernar la destrozada Franja de Gaza, donde el Ministerio de Salud, dirigido por Hamás —que no distingue entre bajas combatientes y civiles—, afirma que han muerto 61.000 palestinos.

“Quienes hoy piden el fin de la guerra sin una derrota de Hamás no solo están endureciendo la posición de Hamás y haciendo menos probable la liberación de nuestros rehenes”, declaró Netanyahu el domingo. “También están garantizando que los horrores del 7 de octubre se repitan una y otra vez, que nuestros hijos e hijas tengan que luchar una y otra vez en una guerra eterna”.

Aunque la principal federación laboral de Israel se negó a unirse a la huelga del domingo, los manifestantes encontraron apoyo en el sector privado. Las operaciones locales de Apple y Microsoft se sumaron, al igual que el desarrollador de plataformas web Wix.com, que cotiza en la bolsa de Nueva York, y el mercado en línea Fiverr, así como Qumra Capital y Pitango Ltd. Las empresas permitieron a los trabajadores tomarse el día libre para asistir a las manifestaciones.

“Nos encontramos en un momento crucial para la nación israelí y no nos quedaremos de brazos cruzados”, declaró en un comunicado el Foro de Alta Tecnología, una coalición formada en 2023 para protestar contra la reforma judicial propuesta por el gobierno. “Este es un momento en el que todos los judíos e israelíes deben mostrar su apoyo a las familias (de los rehenes) y exigir el fin de la guerra y el regreso de todos los rehenes”.

Eli Cohen, miembro del gabinete de seguridad de Netanyahu, dijo que la Fuerza de Defensa de Israel finalizará el domingo las órdenes para la toma de la ciudad de Gaza, parte de aproximadamente 25% del territorio previamente evitado durante las incursiones militares bajo la creencia de que hay rehenes retenidos allí.

El plan apunta a seis a ocho semanas para la evacuación forzada de hasta un millón de civiles palestinos antes del asalto principal, dijo Cohen al Canal 14 de televisión, añadiendo que presionaría para que se acelere: "Esto se puede hacer en dos o tres semanas".

Shva, operador de la infraestructura nacional de procesamiento de pagos de Israel, informó que, a las 12 p. m., hora local, el gasto diario con tarjeta de crédito había disminuido solo 5,1% con respecto a la semana anterior, lo que sugiere un impacto menor de la huelga en los negocios. El Foro Empresarial de Israel, un grupo de 200 de los principales líderes empresariales del país, se reunió con las familias de los rehenes, pero no llegó a respaldar formalmente la huelga.

Hamás, considerado un grupo terrorista en gran parte de Occidente, quiere que cualquier tregua en Gaza garantice la retirada total de Israel. Ha indicado que podría ceder parte del poder, pero rechaza la exigencia israelí de desarmarse. El domingo, Hamás denunció el plan de la Ciudad de Gaza como "el comienzo de una nueva ola de genocidio brutal" por parte de los israelíes.

Israel perdió 1.200 personas, la mayoría civiles, en los ataques del 7 de octubre y más de 450 soldados en combates en Gaza desde entonces. La guerra más larga de Israel se ha extendido a varios frentes, incluido el de Irán, y ha generado tensión en el ejército.

“Las manifestaciones de hoy demuestran la diferencia entre el gobierno israelí y su pueblo”, declaró Noa Tishby, actriz, productora y figura influyente en redes sociales sobre el conflicto, nacida en Los Ángeles. “Los israelíes están exhaustos tras más de dos años de protestas contra este gobierno, y aun así, hoy salen a resistir la guerra en Gaza”.