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Después de tres días de votación, 20 de los 222 republicanos se mantuvieron firmes en su oposición al representante de su partido
El republicano Kevin McCarthy fue bloqueado en su intento de convertirse en presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. por novena vez el jueves, dejando a su partido fracturado y la cámara paralizada por tercer día consecutivo.
No hay una resolución para el enfrentamiento inmediatamente a la vista. Eso a pesar de la oferta de McCarthy de concesiones significativas sobre las reglas de la Cámara que debilitarían su poder y su capacidad para controlar a los intransigentes de su partido, lo que aumenta el riesgo de caos en temas como el techo de la deuda y el gasto público.
Después de tres días de votación, 20 de los 222 republicanos se mantuvieron firmes en su oposición a McCarthy, más que suficiente para negarle la mayoría que necesita para ser elegido presidente. La Cámara pasó inmediatamente a una décima ronda de votación.
Las derrotas consecutivas de McCarthy marcaron un récord posterior a la Guerra Civil en cuanto a la cantidad de votos necesarios para seleccionar un orador. En 1923, el republicano Frederick Gillett fue elegido para el cargo después de nueve votaciones. El último voto de orador de papeletas múltiples antes de eso fue en 1859, cuando se necesitaban 44 votos.
Ambas partes continuaron tratando de negociar una salida al estancamiento. Durante las votaciones, muchos de los disidentes mantuvieron conversaciones sobre los lineamientos para un acuerdo sobre las reglas de la Cámara. Un aliado de McCarthy sugirió que el regateo podría extenderse hasta el fin de semana.
“Hoy le estamos poniendo carne a los huesos”, dijo el representante Brian Fitzpatrick de Pensilvania. “Tiene que ser un paquete de reglas completamente nuevo” y los miembros deben tener 72 horas para leerlo y digerirlo.
El representante Patrick McHenry, un emisario clave de McCarthy en las conversaciones con el disidente republicano, abandonó las conversaciones a puertas cerradas el jueves por la tarde diciendo que era optimista de lograr un acuerdo para asegurar la candidatura de McCarthy a presidente.
“Creo que tenemos los contornos correctos que nos permiten lograr que Kevin McCarthy tenga un voto mayoritario”, dijo McHenry.
McCarthy ha ofrecido a un grupo de disidentes republicanos una de sus mayores demandas: reducir el umbral para presentar una moción para expulsar a un orador a un solo legislador, dijo una persona familiarizada con las conversaciones.
Según las reglas parlamentarias actuales, se necesitaría la mitad de los republicanos de la Cámara para presentar una moción de este tipo para destituir al líder. Cambiar eso a un solo legislador dejaría al orador, el segundo en la línea de la presidencia, frente a posibles intentos repetitivos de destitución.
Sin embargo, los disidentes más acérrimos no han sido parte del último mercado de caballos. Disidentes como Andy Biggs, Matt Gaetz, Lauren Boebert y Bob Good continúan diciendo que nunca votarán por McCarthy. Matt Rosendale y Eli Crane también forman parte de ese grupo. Solo se necesitarían cinco oponentes para continuar bloqueando a McCarthy.
“Necesitamos llegar a un punto en el que comencemos a evaluar cómo es la vida después de Kevin McCarthy”, dijo Boebert en la Cámara cuando nominó al representante de Oklahoma Kevin Hern como una alternativa a McCarthy.
McCarthy se ha enfrentado a tres días de votaciones en el pleno de la Cámara sin obtener la mayoría de los votos, que necesita frente a la oposición demócrata unificada.
McCarthy había dicho el jueves que no esperaba que cambiaran muchos votos, pero las dos partes aún están hablando. Pero las últimas concesiones muestran que, si tiene éxito, está pagando un alto precio.
En 2015, se presentó una moción de anulación contra el expresidente John Boehner, un republicano que renunció a su cargo antes de que se llevara a cabo la votación.
McCarthy también se ha ofrecido a cumplir con las demandas de sentar a algunos conservadores de extrema derecha en los comités de ciruela, incluidos al menos dos de ellos en el Comité de Reglas de la Cámara; habían estado buscando cuatro.
Además, se prometieron votaciones sobre límites de mandato y seguridad fronteriza, y se están discutiendo cambios adicionales en el presupuesto y las asignaciones, junto con presidencias de subcomités específicos. Esos cambios serán difíciles de tragar para los apropiadores, algunos de los mayores partidarios de McCarthy.
El republicano de Arkansas Steve Womack, un apropiador, salió de la reunión del jueves por la mañana diciendo que "frustrado" no es suficiente para describir su reacción a las últimas concesiones. Dijo que revisaría la propuesta, línea por línea.
“No hay una palabra”, dijo Womack sobre sus sentimientos sobre la propuesta. "Webster aún no ha encontrado una palabra".
Aún así, incluso los partidarios dicen que será difícil para McCarthy obtener 218 votos, lo que cumpliría con el umbral requerido de 50% más un voto para ser elegido.
Pero una persona involucrada dijo que se habla de atraer a algunos de esos republicanos para que respalden a McCarthy y luego convencer a otros de que simplemente no voten por nadie, reduciendo el umbral de la mayoría. Eso reduciría el número total de votos que necesitaría McCarthy.
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