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En Estados Unidos los principales indicadores luego de la campanada de apertura en Wall Street lograron mejores números
Las acciones estadounidenses subieron el viernes cuando algunos inversionistas apostaron a que la liquidación provocada por los temores de una recesión económica podría haber alcanzado su punto más bajo y los nuevos datos económicos insinuaron un enfriamiento de la demanda.
El S&P 500 y el Nasdaq 100 subieron, lo que indica un sentimiento más estable en comparación con la caída del jueves de las acciones estadounidenses al nivel más bajo desde fines de 2020. El viernes también trae el evento trimestral conocido como triple brujería. El vencimiento de las opciones de US$3,5 billones puede conducir a una cobertura corta, lo que podría brindar un alivio temporal para el mercado de valores. Los bonos del Tesoro subieron, con rendimientos a 10 años que superaron 3,2%. El dólar rompió dos días de pérdidas.
Los mercados están terminando una semana golpeada por aumentos de las tasas de interés, incluido el mayor movimiento de la Reserva Federal desde 1994, un alza impactante del Banco Nacional Suizo y el último aumento en los costos de endeudamiento del Reino Unido. Las subidas de tipos están drenando la liquidez, provocando pérdidas en una serie de activos. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el viernes que el banco central está "muy concentrado" en devolver la inflación al 2% y que era probable que en la reunión de julio se produjera otro aumento de 75 puntos básicos o un movimiento de 50 puntos básicos.
Los datos de producción fabril de EE.UU. para mayo apuntaron a una demanda más fría ya que la producción disminuyó inesperadamente. En tanto, la producción industrial de mayo subió, pero por debajo de lo estimado.
A pesar de que las acciones mundiales enfrentan una de sus peores semanas desde la agitación inducida por la pandemia de 2020, algunos inversores no están seguros de que los activos se hayan hundido lo suficiente como para cotizar en el ciclo de ajuste.
“Dudamos en tocar fondo en las acciones hasta que veamos el impacto del ajuste cuantitativo, que es una resaca que podría arrastrar los precios de las acciones a la baja. En este momento, existe una gran incertidumbre sobre el ajuste cuantitativo y los inversores deberían prepararse para una volatilidad adicional”, dijo Richard Saperstein, director de inversiones de Treasury Partners.
Los parámetros utilizados son el Producto Interno Bruto, PIB; el desempeño bursátil; la inflación subyacente; el desempleo y el déficit público
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