Gigantes tecnológicos se preparan para desafiar las regulaciones estatales sobre IA

Las empresas tecnológicas, incluidas OpenAI, Meta Platforms y Google de Alphabet, están trabajando para impedir que los estados de EE. UU. regulen sus negocios de inteligencia artificial, lucrativos y de rápido crecimiento.

Los gigantes tecnológicos están presionando tanto a la Casa Blanca, partidaria de la IA, como al Congreso liderado por los republicanos después de que cinco estados, incluidos Texas y California, para que aprobaran importantes leyes relacionadas con la IA.

“Los legisladores deberían invitar a la innovación, no alejarla del estado”, dijo Kouri Marshall, director de relaciones del gobierno estatal del grupo comercial tecnológico Cámara del Progreso, que cuenta entre sus miembros a Andreessen Horowitz, Google, Apple Inc. y Amazon.com Inc.

Si bien pocas de las normas estatales de mayor alcance han entrado en vigor, los defensores de la industria quieren redirigir la regulación hacia las formas en que se utiliza la IA y alejarla del desarrollo de nuevas tecnologías. Las primeras empresas en lograr avances en IA podrían obtener billones de dólares en capitalización bursátil.

"Mi esperanza es que el foco se aleje de intentar regular el desarrollo y se acerque a regular el uso" por parte de clientes individuales, dijo Matt Perault, jefe de política de inteligencia artificial en la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz. En junio, los republicanos en el Congreso intentaron, sin éxito, imponer una prohibición de 10 años a la aplicación de las regulaciones estatales a la legislación fiscal del presidente Donald Trump.

Sin inmutarse, las empresas lograron que los asesores de la Casa Blanca incluyeran una versión de la moratoria federal sobre la regulación estatal en el plan de IA de Trump en julio. El plan ofrece directrices no vinculantes a las agencias federales, incluyendo una directiva que prohíbe que la financiación federal relacionada con la IA se destine a estados con una regulación de IA "excesivamente restrictiva".

Los representantes de empresas tecnológicas también están intentando nuevamente vincular la prohibición de 10 años a una futura legislación, dijeron los lobbystas de la industria que hablaron bajo condición de anonimato.

A medida que crece el uso de la IA, que asume funciones como la evaluación de solicitudes de empleo, la identificación de sospechosos de delitos, la gestión de reclamaciones médicas y la creación de imágenes casi imposibles de distinguir de fotos o vídeos auténticos, los legisladores estatales se muestran ansiosos por imponer ciertas normas. La legislación federal se ha estancado en gran medida debido a los desacuerdos partidistas y la resistencia de los legisladores pro-tecnología.

Algunos estados están considerando una legislación que requeriría que las empresas realicen auditorías para garantizar que sus sistemas no dañen a los consumidores, revelen cuándo las personas interactúan con IA y prohíban a las empresas copiar el trabajo creativo de los artistas. Pero las empresas tecnológicas y las firmas de capital riesgo que respaldan a startups de IA temen que cualquier regulación pueda frenar su crecimiento en un nuevo sector. Y si tienen que ser reguladas, prefieren evitar tener que lidiar con 50 normativas estatales diferentes.

Hope Anderson, abogada especializada en privacidad e inteligencia artificial de White & Case, dijo que la velocidad del cambio tecnológico hace que sea "complicado" para la ley mantenerse al día, y más aún si los estados promulgan un "mosaico" de regulaciones diferentes.

Leyes estatales sobre inteligencia artificial

Se están considerando alrededor de 500 leyes en Estados Unidos que afectarían a las empresas privadas que desarrollan e implementan IA, según Goli Mahdavi, abogado de IA en San Francisco en Bryan Cave Leighton Paisner LLP.

Sin embargo, solo cinco estados cuentan con leyes vigentes que impactan significativamente la forma en que las empresas tecnológicas operan. Otros estados han aprobado leyes más limitadas que regulan cómo las empresas pueden usar la IA para fines específicos, como la evaluación de solicitudes de empleo por parte de empleadores o la realización de diagnósticos médicos por parte de proveedores de salud.

La ley de IA de Colorado es la que más va en esa dirección, al exigir a desarrolladores y empresas que proporcionen documentación exhaustiva y realicen pruebas para garantizar que sus sistemas no discriminen a los usuarios por características protegidas como la raza o el género. Sin embargo, los grupos de presión de la industria tecnológica persuadieron al gobernador Jared Polis y a los legisladores estatales para que reabrieran la ley a enmiendas durante una sesión especial programada para comenzar el jueves.

Polis declaró estar preocupado por el impacto de la ley en "avances tecnológicos cruciales". Los legisladores están considerando la derogación total de la ley o la reducción del número de sistemas de IA a los que se aplica. La ley más estricta de California requiere que los desarrolladores de IA publiquen información sobre los datos utilizados para entrenar los sistemas de IA y notifiquen a los usuarios cuando las publicaciones, imágenes o videos sean generados por IA.

La ley de Texas restringe el desarrollo y la implementación de sistemas de IA para la manipulación del comportamiento, la discriminación o la creación y distribución de pornografía infantil. La “Ley Elvis” de Tennessee prohíbe el uso de IA para imitar la voz de una persona sin su permiso, mientras que Utah requiere que los desarrolladores de sistemas de IA de “alto riesgo” revelen que las personas están interactuando con una IA generativa, no con un humano.

“La mayor parte de la preocupación surge de la posibilidad de que haya más leyes” en lugar de las que ya existen, dijo Cobun Zweifel-Keegan, director general de la Asociación Internacional de Profesionales de la Privacidad.

Estados a tener en cuenta
La legislatura de Nueva York aprobó este verano un proyecto de ley de seguridad pública que exigiría a las mayores empresas tecnológicas reducir el riesgo de que sus productos causen daños críticos. Ahora le toca a la gobernadora Kathy Hochul, quien no ha dicho si planea promulgar la ley.

En 2024, el gobernador de California, Gavin Newsom, vetó la iniciativa más exhaustiva hasta la fecha para regular la IA. Esta iniciativa habría obligado a las empresas a probar si sus modelos de IA provocarían muertes masivas, pondrían en peligro la infraestructura pública o facilitarían ciberataques. Los legisladores californianos están considerando medidas más restrictivas, como la exigencia de que las empresas notifiquen a las personas cuando los sistemas automatizados tomen decisiones sobre ellas y una mayor supervisión de los sistemas automatizados de "alto riesgo".

Llenado de vacío
Los estados están actuando para llenar el vacío dejado por el gobierno federal. "Existe un deseo de que los estados regulen este ámbito, ya que cada vez es más evidente que no habrá una ley federal ómnibus de IA", afirmó Mahdavi. Y en algunos casos, el impulso de la industria por utilizar al Congreso para anular las leyes estatales está impulsando a los legisladores locales a actuar con mayor rapidez.

"Que me aspen si el gobierno federal me impide proteger a los ciudadanos de mi estado", dijo el representante de Carolina del Sur, Brandon Guffey, quien preside un subcomité de la Cámara de Representantes estatal sobre IA. "La gente teme que se implemente esta moratoria, así que intentan que se aprueben proyectos de ley antes de que se implementen".