Las claves para entender el conflicto en Venezuela

Tras las protestas que han tenido lugar los últimos días en Venezuela, y que han dejado el saldo de tres personas muertas y decenas de heridos, El Observador dialogó con el analista venezolano Luis Vicente León, quien explicó las claves para entender el conflicto.  

¿Cómo se explican los enfrentamientos que hubo en Venezuela?

Es una situación multifactorial, es una mezcla de deterioro económico. La economía venezolana ha entrado en crisis. Tenemos una recesión relevante, una inflación por encima del 50%, una pérdida significativa en el ingreso real de la población y unos problemas severos de abastecimiento que tienen que ver con la visión inadecuada del gobierno en términos del modelo económico, ya que ha intentado de buscar un mecanismo primitivo de control, de intervencionismo estatal, con controles de precios y controles de cambios.

¿Estos levantamientos eran previsibles?

Son quizá las primeras manifestaciones de hace mucho tiempo. Pero no quiere decir que el país esté al borde del colapso social. Eso no está pasando todavía. Hay protestas que derivaron en violencia, por la filtración de grupos más radicales, pero no me atrevería a decir que el país está desbordado. Maduro es un presidente muy reciente, que acaba de ganar una elección. No podemos decir que sea un hombre que esté al borde de una crisis política a corto plazo. Las manifestaciones no pueden considerarse sorpresivas, debido a la radicalización política que hay, que siempre es la madre de todo esto. 

¿Cuáles son los principales actores en este conflicto?  

Son tres. Los estudiantes, que son el vehículo de las protestas. Diría que es uno de los colectivos más importantes en términos de protesta popular, porque son organizados, son sensibles, son especialmente afectados por las condiciones del entorno, y son irreverentes. Siempre son un factor relevante, y tienen un altísimo nivel de respaldo popular. 

El segundo grupo es la oposición, que está dividida. Hay actores más moderados que creen que hay que luchar y protestar para presionar al gobierno a cumplir. También hay actores más radicales que buscan capitalizar el descontento y la frustración de una oposición que ha hecho muchos intentos electorales sin éxito, y sienten que la clara violación de la democracia solo se puede resolver por la fuerza, cambiando al gobierno con protesta y caos. 

El tercer actor es el propio gobierno. El presidente Maduro puede tomar ventaja de esto. Se gestiona una crisis y puede llegar a pedir la necesidad de una radicalización. Eso le permite contar una historia por la cual justifica esa radicalización.  

Entonces los estudiantes no forman parte de la oposición…

No necesariamente. Probablemente los estudiantes universitarios que participan de esas protestas hay un sentimiento más opositor que un sentimiento chavista. Pero en realidad no es un movimiento opositor per se. Están participando, pero muchos son independientes. No están ahí para tumbar al gobierno. Están ahí para que liberen a sus compañeros que fueron apresados en San Cristóbal la semana pasada, para que les permitan protestar por sus derechos. No porque quieran salir del gobierno de Maduro. 

Ante estos hechos, ¿cuál es la postura que ha tomado Capriles? 

La propuesta de Capriles es participación y protesta, calle, pero presionando al gobierno a cumplir. Es una oposición articulada para enfrentar al gobierno electoralmente hablando.

¿Qué rol que cumple Leopoldo López?

Hubiera sido el líder de la oposición si no hubiese sido inhabilitado hace dos años. No era necesariamente un actor radical, ha tomado esa ruta para retar el liderazgo de Capriles. Ha aglutinado una parte importante de la oposición, la oposición frustrada, que no quiere esperar hasta 2019. Es una postura totalmente radical. Y es probable que el gobierno lo convierta en un mártir.

¿Qué consecuencias van a traer las protestas?

Es muy difícil hacer predicciones. El gobierno va a concentrar toda su acusación en la oposición. Va a tratar de negociar con los estudiantes y va a buscar calmar reacciones que son más sensibles en las calles. Y la oposición va a quedar muy dividida. Siempre ha estado dividida, pero ahora se van a empezar a mostrar los problemas.