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En ese país también es donde se esperan más ingresos.
Desde que el Papa Francisco es la cabeza de la Iglesia Católica, ha incluido dentro de su agenda de visitas oficiales a ocho naciones latinoamericanas. En el caso de los países miembros de la Alianza del Pacífico, esta semana visitará los dos que le faltaban. Del 15 al 18 de enero estará en Chile y del 18 al 21 de enero viajará por Perú.
El Papa visitó México a principios de 2016 y en Colombia estuvo en septiembre del año pasado. Al comparar los gastos en los que han incurrido estas economías para la llegada del Pontífice, LR encontró que la que más destinó recursos fue Perú, con US$11,45 millones.
La segunda es Colombia, que gastó US$9,69 millones; la tercera es México, con US$8,54 millones, y la última es Chile, con US$6,58 millones.
Es importante mencionar que con respecto al gasto de este último hay una polémica en dicho país, pues en el sitio web oficial de la visita está publicado que el costo es la cifra previamente mencionada, pero distintos medios de comunicación y personalidades chilenas han asegurado que esta cantidad es solamente lo aportado por la Iglesia y que el Estado habría entregado unos US$11,51 millones más.
Para Diego Otero, rector de la Corporación Universitaria de Ciencia y Desarrollo (Uniciencia) de Bucaramanga, los costos de estas visitas son mayores que sus beneficios.
“Claro que existe un beneficio económico por estas visitas, pues se incrementan las ventas de Biblias, escapularios y demás artículos religiosos u objetos que se puedan relacionar con el Papa, pero su impacto no es tan fuerte en la economía”, señaló.
Por el contrario, Martín Cáceres, profesor de economía de la Universidad Politécnico Grancolombiano, considera que la visita del Papa tiene repercusiones positivas y un efecto multiplicador en la economía.
“Que el representante de un tercio de la humanidad, que son los católicos, viaje a un país no solo da un voto de confianza y mejora la imagen de dicha nación, sino que aporta a que incremente el turismo y los servicios relacionados con este sector”, expresó.
“En estas visitas es mayor el costo que el beneficio, pues el turismo no se moviliza tanto ni las ventas de artículos religiosos son tan altas”.
“El impacto es más positivo que negativo, pues los gastos van a obras de infraestructura que permanecerán cuando concluya la visita”.
Según las cifras presentadas por México y Colombia después de la visita papal, en el primero los ingresos ascendieron a US$129,42 millones, mientras que el segundo fueron de US$96,87 millones.
El Observatorio Turístico del Perú de la Universidad San Martín de Porres estima que al país podrían ingresar unos US$180 millones por movilización de turistas durante la visita del Papa Francisco.
En Chile se esperan mínimo US$59 millones, que provendrían del millón de argentinos que se estima que pasarán la frontera para asistir a alguno de los eventos con el Papa, quien aún no visita su tierra natal.
Costos de la visita papal en otros países
En 2013, el Papa Francisco visitó Brasil, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. Su estadía fue de cinco días y tuvo un costo cercano a US$37 millones. En 2015, visitó Ecuador por tres días y los costos ascendieron a cerca de US$6 millones. Ese mismo año también visitó a Paraguay por la misma cantidad de días y los gastos fueron cercanos a los US$2 millones. Luego viajó a Bolivia, donde estuvo también por tres días y su visita costó alrededor de US$4,6 millones.
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