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El presidente estadounidense anunció que pretende vender la mitad de la reserva estratégica de petróleo de su país para recaudar US$16.500 millones. Esto sería 344 millones de barriles (de un total de 688 millones) que serían liberados en un lapso de 10 años, lo que en promedio, según cuentas de Reuters, serían 95.000 barriles de petróleo por día.
Así, le sumaría un ingrediente más a la producción de Estados Unidos que ha hecho menos efectivo el recorte acordado por la Opep. En diciembre del año pasado, los países miembro del cartel decidieron hacer recortes en sus producciones de barriles por día en 1,8 millones. Esto llevó a que el precio del barril, desde la adopción de esta medida y hasta la fecha, fluctuara entre US$48,1 y US$54,03 (el WTI), y US$51 y US$56 (el Brent).
“Hace unos años atrás la Opep lideraba el mundo sobre lo que hacía el petróleo. Hoy en día no tienen esa facilidad. En este plan de recortes hacen un esfuerzo por reducir la producción para ganar a buen precio pero Estados Unidos, en lo que ha ganado el sector, ha mantenido los registros. Mientras en la Opep reducen, Estados Unidos aumenta”, dijo a LR el socio fundador de Valora Inversiones, Camilo Silva.
Adicionalmente, la Casa Blanca también anunció que planea abrir, nuevamente, la explotación de yacimientos petrolíferos en Alaska para acabar con el sistema de compensación que tienen los Estados del Golfo de México. Sin embargo, el plan de Trump requiere del respaldo de ambas cámaras del Congreso para llevarse a cabo.
Sin embargo, desde ya las proyecciones ven un aumento de la producción del shale estadounidense. Los cálculos de JPMorgan prevén que este producto crezca a 1,05 millones de barriles por día el próximo año, mientras que el Bank of America Merrill Lynch maneja una cifra de 950.000 barriles por día.
Frente a este panorama, los países de la Opep podrían decidir mañana si continúan prolongando, tal vez por seis, nueve o 12 meses, su medida para incrementar y estabilizar los precios del petróleo.
Esta propuesta de Arabia Saudita y Rusia ha sido respaldada por otros miembros de la organización como Iraq, Ecuador y México. Los países de la Opep “están dispuestos a jugársela por estabilizar el mercado, porque exista menos sobreoferta y se llegue a una estabilidad en el sector”, agregó Silva.
Ante esta expectativa, y pese al anuncio de Trump, el valor del crudo West Texas Intermediate para entrega en julio subió el martes a un máximo de un mes a US$51,47 el barril en la bolsa mercantil de Nueva York. Lo mismo ocurrió con el Brent que avanzó a US$54,15, en la bolsa ICE Futures Europe, a la espera de la reunión de mañana.
La opinión
Camilo Silva
Socio fundador de Valora Inversiones
“Lo que se viene con la Opep es clave y determinante para lo que va a suceder en el segundo semestre del año en el mundo”.
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