La desaceleración de México pone en cuestión los pronósticos de López Obrador

Los datos ponen en cuestión los pronósticos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sostiene que el PIB aumentará 2% este año.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó de que el producto interno bruto (PIB) tuvo un crecimiento nulo de 0 % en el segundo trimestre de 2019 en comparación con los tres meses anteriores, conforme a cifras ajustadas por estacionalidad.

Ello supone una disminución de 0,1 puntos porcentuales frente al dato preliminar publicado el 31 de julio, cuando se estableció que la economía había crecido un ligero 0,1 %, y confirma la desaceleración económica.

México esquivó por los pelos la recesión tras un primer trimestre en rojo, cuando el PIB se contrajo 0,2 % frente al último trimestre de 2018.

Aunque el país no se encuentre propiamente en recesión, destacadas voces del Gobierno han admitido que la economía mexicana atraviesa una desaceleración, pero este baño de realidad no es suficiente para López Obrador, quien no mueve ni un ápice su discurso económico.

El mandatario izquierdista, que asumió el poder el 1 de diciembre, dijo este viernes que el dato de crecimiento nulo no le "preocupa" y mantuvo su pronóstico de alcanzar 2 % en 2019.

"Sigo igual. Vamos muy bien, muy distinto de lo que piensan los expertos y ya ven que yo soy un poco perseverante", respondió en rueda de prensa al ser preguntado si planea revisar a la baja su predicción.

López Obrador aprovechó para arremeter contra los cálculos del Inegi y se mostró partidario de utilizar "otros parámetros de medición", ya que para su Gobierno es más prioritario el reparto de la riqueza que el crecimiento económico.

"Sí nos importa el crecimiento, pero nos importa más el desarrollo. Crecer es crear riqueza y desarrollar es distribuir riqueza", resaltó el mandatario, quien sostuvo que ahora en México "hay más y mejor distribución del ingreso (...) Abajo la gente tiene más poder adquisitivo, por eso no me preocupa mucho el asunto".

Por contra, el gobernador del banco central de México, Alejandro Días de León, alertó el miércoles de que la economía mexicana se ha desacelerado más de lo previsto y ha aumentado la brecha entre su crecimiento potencial y el real.

"Esta desaceleración ha sido mayor a lo que se había anticipado y el entorno externo no ha ayudado", declaró.

En el segundo trimestre, las actividades terciarias avanzaron 0,2 % en tanto que las primarias cayeron 3,4 % y las secundarias 0,2 % frente a los tres meses anteriores, de acuerdo con cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada).

En cifras originales, el PIB cayó 0,8 % en el segundo trimestre de 2019 respecto al mismo período del año anterior y acumula un crecimiento de apenas un 0,2 % en los primeros seis meses.

Los expertos consideran que la estabilidad en el consumo y el incremento de remesas son factores que facilitarán el repunte económico en el segundo semestre, aunque hay riesgos que puedan lastrarlo, como una eventual imposición arancelaria por parte de Estados Unidos.

No obstante, la mayoría de analistas ha reducido las perspectivas económicas para México a lo largo del año y actualmente sitúa el crecimiento para 2019 en torno al 1 %, lejos del 2 % propugnado por el presidente.