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Los republicanos afirman que los despidos son una consecuencia necesaria del cierre, una afirmación que los demócratas y los expertos en presupuesto federal han refutado
La oficina de presupuesto de la Casa Blanca prometió seguir despidiendo a trabajadores de agencias gubernamentales, pero pagar a los miembros militares y a las fuerzas del orden federales mientras el cierre del gobierno estadounidense entró en su decimocuarto día sin una resolución a la vista.
“La OMB está haciendo todos los preparativos para afianzar sus posiciones y aguantar la intransigencia de los demócratas”, publicó la Oficina de Administración y Presupuesto en redes sociales el martes. “Paguen a las tropas, paguen a las fuerzas del orden, continúen con las RIF y esperen”.
La oficina de presupuesto de la Casa Blanca emitió el viernes una primera ronda de reducciones de personal, o RIF, despidiendo a más de 4.000 trabajadores federales y aumentando el enfrentamiento con los demócratas.
Estos despidos marcaron la primera destitución a gran escala de empleados federales durante un lapso de financiación en la historia moderna, más allá de las suspensiones temporales que han caracterizado cierres anteriores. Los republicanos afirman que los despidos son una consecuencia necesaria del cierre, una afirmación que los demócratas y los expertos en presupuesto federal han refutado. Las terminaciones no son necesarias para conservar efectivo durante un cierre, ya que el gobierno normalmente no ha pagado a los trabajadores durante cierres anteriores.
El presidente Donald Trump ordenó al Departamento de Defensa el miércoles que entregara los cheques de pago a las tropas estadounidenses a pesar del cierre gubernamental, eliminando así un posible punto de presión para resolver el impasse en el Congreso. La publicación de la OMB en redes sociales sugirió que el presidente también pagaría a las fuerzas del orden federales, aliviando aún más las consecuencias del cierre. El representante republicano Jason Smith dijo el martes que el cierre “empodera” a la administración y al presidente.
"Tiene muchas herramientas adicionales para hacer lo necesario para intentar que los puntos de presión no sean tan graves, y eso es exactamente lo que está haciendo el presidente Trump", dijo Smith, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, a Fox Business.
La presión económica del cierre se intensifica a medida que se prolonga. Más de un cuarto de millón de empleados federales no recibieron sus pagos programados en los últimos días y se espera que otros dos millones se queden sin cobrar esta semana.
Demócratas y republicanos prácticamente no han avanzado en la resolución del cierre, y mantienen un amplio desacuerdo sobre si renovar o no los subsidios a la atención médica, que son el núcleo de la disputa. Los demócratas quieren extender los créditos fiscales que vencen y que reducen las primas de atención médica para más de 22 millones de personas , según la fundación de investigación sanitaria KFF.
Los republicanos afirman que no negociarán hasta que los demócratas voten a favor de reabrir el gobierno. Los líderes republicanos del Congreso han menospreciado los subsidios, y el lunes, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó el Obamacare de "siniestro".
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