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El proceso de destitución de Dilma Rousseff como presidenta del Gobierno superó ayer una reválida crucial. La oposición alcanzó ayer en el pleno de la Cámara de Diputados los 342 votos necesarios para que prosiga el proceso contra Dilma Rousseff, con lo que el Senado decidirá si inicia un juicio que podría suponer el fin de 13 años de Gobierno del Partido de los Trabajadores.
La reacción de los inversores no se hace esperar, y queda patente su optimismo sobre la evolución de la Bolsa de Sao Paulo antes incluso de su apertura. Uno de los fondos cotizados que replican la evolución del índice Bovespa (el iShares MSCI Brazil) despunta hoy en la Bolsa de Londres con subidas que se acercan por momentos al 3%. Estos avances contrastan con el signo bajista que presentaban al mismo tiempo el resto de mercados.
Las compras alcanzaban incluso a Petrobrás (sus ADRs cotizados en Fráncfort subían un 0,5%) en una jornada en la que los inversores aceleran su castigo bursátil sobre el conjunto de las petroleras, debido al nuevo descalabro que registra el precio del crudo. Los ADRs otorgan subidas más contundentes a otros valores de la Bolsa de Sao Paulo como Bradesco y Embraer.
El aumento del cerco sobre el Gobierno de Dilma Rousseff ha acelerado las subidas de la Bolsa brasileña, hasta el punto de convertirse en uno de los activos estrella de los mercados mundiales en lo que va de año.
El pasado mes de enero el índice Bovespa puso en peligro los 37.000 puntos. El pasado viernes, antes de las subidas que anticipan los futuros para la jornada de hoy, el índice de referencia de la Bolsa de Sao Paulo cotiza por encima de los 53.000 puntos.
El precio de la IPO le dio a la compañía una capitalización de mercado inicial de 785 millones de euros (US$818 millones), según datos de Reuters
El intento de estafa se basó en una solicitud de contribución para el pago de rescates por ciudadanos italianos encarcelados o secuestrados en Irán y Siria
Durante el primer mes del presente año, 24 de las 32 entidades de México registraron un nivel inferior a 4%, que es el límite superior del objetivo de política monetaria