"Hemos movido 400.000 contenedores y este año se ha facturado US$2.276 millones"

En las tensiones actuales que vive el mundo, las empresas son uno de los tantos actores que pagan factura en las crisis. En medio de este fuego cruzado entre la guerra comercial del presidente Donald Trump, el conflicto en Ucrania y la tensión de China y EE.UU., se encuentra el Grupo Alonso, una compañía española que opera en todo el mundo con tres divisiones: logística, energías limpias y ocio.

Jorge Alonso Bonafont, presidente y CEO del Grupo, habló sobre las oportunidades y los desafíos del comercio internacional.

¿Cómo está conformada la división de negocios del Grupo Alonso?

La división de negocios del Grupo Alonso se concibe en tres patas. De las tres, la fundamental es la de logística, que inició desde 1962. Luego, hace unos 15 años, vino una diversificación importante: nos metimos en el mundo de las energías limpias, en lo fotovoltaico, un sector en el que somos el número 10 del mundo en montar campos y entregarlos a los clientes. Además, contamos con una división de ocio y servicios.

¿Cómo está compuesta la división de ocio?

En el ocio, por ejemplo, lo que tenemos son parkings de vehículos, hoteles, discotecas, restaurantes o gimnasios.

¿Cuántos contenedores han movido este año?

Estamos en 400.000 y este año el Grupo ha facturado US$2.276 millones.

¿En qué países tienen presencia?

En 180 países, pero en todos no estamos con las tres divisiones. Entramos a veces con oficinas muy modestas porque el país no permite el desarrollo. En América Latina estamos en todos los países, excepto Brasil

¿Qué analizan a la hora de estar en un mercado?

Nosotros no entramos donde hay inestabilidad en el poder, por eso lo que hacemos es estudiar cada sitio. Pero cuando entramos a un país, no lo abandonamos nunca, como es el caso de Cuba, donde tenemos el negocio del ron cubano, estamos replegados, pero no perdemos el punto, porque mañana eso puede ser la palanca de crecimiento.

¿Cómo analiza el mercado en Colombia?

En Colombia, la gente es maravillosa, por eso hay muchos colombianos fuera que están en puestos muy relevantes por sus capacidades. Pero que los colombianos estén saliendo, es un problema para el país, porque las personas son el activo más importante.

Y a América Latina, ¿cómo la ve?

Veo un potencial brutal, pero también veo mucha descoordinación. No hay coordinación dentro de América Latina.

¿Cree que Hispanoamérica debería cambiar su geoestrategia?

Yo soñaría con tener a las personas de habla hispana juntas. Tenemos algo estratégico que es nuestra lengua y que somos casi 600 millones de personas. Seríamos el equilibrio del mundo, pero cada uno va por su lado. Podríamos ser el único contrapunto a la parte asiática.

Desde su punto de vista, ¿cómo ve la geoestrategia global?

Asia es la fábrica del mundo; eso desbalancea. Estados Unidos no quiere perder su hegemonía, pero despertó tarde. Europa ha dado algunos pasos erróneos y le falta liderazgo.

¿Cuál es la lectura que tienen sobre coyunturas actuales como los aranceles de Trump?

La geoestrategia en cuanto a las guerras nos afecta muchísimo. Pero no podemos obviar que un mundo de movimiento o de desestabilización, es un mundo de oportunidades. Lo que hacemos es observar los fundamentales y cambiar conforme lo hace el mundo.

¿Qué estrategias están implementando?

En cuanto a los aranceles, el anuncio lo que hizo es que se compren las mercancías en otros sitios. De los últimos mercados en los que hemos hecho más crecimiento y están multiplicándose, están la India, donde ya tenemos nueve oficinas, y en Turquía, cuatro.

Y en cuanto a la guerra en Rusia, que aún sigue, ¿cómo ha sido el impacto?

Nos afecta demasiado. Por ejemplo, los barcos están dando la vuelta para no ser atacados, eso significa un costo extra que tiene que pagar la mercancía.

¿Cómo cree que está respondiendo Europa ante las coyunturas actuales?

Europa está en un momento muy delicado. Tienen el mismo problema que América Latina: se juntan todos y no deciden nadie. Hoy en el mundo están gobernando los que tienen decisión. Por eso, nosotros creemos que la democracia está en riesgo.

¿Trabajan para gigantes del comercio como Temu y Shein?

Sí cargamos muchas mercancías de ellos, pero nos gustan más los clientes pequeños, porque Temu y Shein trabajan a pérdidas.

¿Cuáles seguirán siendo los grandes desafíos para el comercio?

Los grandes desafíos seguirán siendo la absurda guerra de aranceles. Íbamos hacia un mundo global y ahora queremos desglobalizar. Y la guerra entre Asia y Estados Unidos, y Europa en el medio. No hay que medirse con la fuerza, sino con la inteligencia.