Inversión empresarial creció 4,3% en el primer semestre

Durante el primer semestre de 2014, las inversiones brasileñas subieron 4,3% frente al mismo período el año pasado. Un total de 944.678 nuevas empresas empezaron a operar en el país. El sector de servicios es el que tuvo más nuevas empresas, con 557.741, lo que significa 59% del total, seguido del comercio con 295.482 (31,3%) y la industria con 79.410 (8,4%).

Algunas compañías que inyectarán capitales en el país carioca son General Motors (US$ 2.9 millones), Vitro (US$90 millones), Novelis (US$106 millones), Pátria Investments (US$1.800 millones), Carlyle Group (US$170 millones), y posiblemente Telefónica España (US$ 8.900 millones) y Telecom Italia (US $9.400 millones).

General Motors utilizará los recursos en nuevos productos, la mejora de vehículos actuales, nuevas tecnologías y mantenimiento de las plantas montadoras. Unos US$2,9 millones serán manejados durante los próximos cinco años.

Con una inversión de US$90 millones, Vitro construirá una nueva planta para la fabricación de envases de vidrio para cosméticos, fragancias y especialidades en Brasil, la cual podría iniciar operaciones en el segundo trimestre de 2016.

Junto a US$106 millones que invertirá en el país suramericano, Novelis también generará 100 empleos para apoyar la expansión de sus operaciones.

Pátria Investments, la firma brasileña acaba de cerrar su fondo de capital más grande, valorado en US $1.800 millones. Inversionistas de Estados Unidos proporcionaron cerca de 50% del fondo, una señal más que los extranjeros continúan encontrando el país atractivo a pesar de sus problemas macroeconómicos.

Carlyle Group obtuvo cerca de US$170 millones en su primer cierre del esfuerzo por levantar un fondo brasileño. Los inversionistas incluyen a Banco do Brasil y fondos de pensiones de esa economía. Este fue el primer paso en los planes del fondo privado para recaudar US$425 millones y respaldar sus operaciones.

Telecom Italia y Telefónica España han apostado por comprar activos y poder fusionarse a la brasileña Global Village Telecom, controlada por la francesa Vivendi. Las apuestas siguen en el aire, pero detrás mantienen el mismo plan de convertirse en el operador de telecomunicaciones más grande de Brasil.